El Parlamento catalán ya debate para declarar la república y Madrid prepara la intervención
El texto de la independencia ingresó esta mañana por la ventanilla del parlament y espera ahora su tratamiento parlamentario; Rajoy defendió ante el Senado la aplicación del artículo 155.
Ya no hay duda. El texto que declara la independencia de Cataluña ingresó esta mañana por la ventanilla de rigor en el Parlamento catalán y espera ahora su tratamiento parlamentario.
En forma paralela, en esta ciudad, el presidente Mariano Rajoy defendió ante el Senado la necesidad de “proteger” a los catalanes. Entre ovaciones de sus partidarios, sostuvo que el país está “ante una palmaria violación de las leyes y, por tanto, de la democracia y los derechos de todos y todo esto tiene consecuencias”.
Si nadie los detiene, los dos trenes ya están en marcha y en rumbo de choque. Son dos deliberaciones separadas por la misma cuestión y ambas ligadas.
En el Parlamento catalán se debate cómo poner en marcha la independencia. Aunque nadie está seguro de sus efectos reales y parece más una provocación para ser intervenidos que otra cosa. No se ve la euforia de un paso fundacional sino mucho nerviosismo y vacilaciones.
En el Senado nacional, con la misma tensión, se debate cómo detener esa “violación de la ley” y la puesta en marcha de la “intervención” de Cataluña. Una medida que por primera vez se pone en marcha en 40 años de democracia.
Son dos pasos de un mismo ballet dramático. En Madrid se da por seguro que el gobierno regional de Cataluña hará “resistencia pasiva” en sus despachos cuando la intervención intente desalojarlos. “Eso es lo que buscan. Una nueva forma de victimismo ante la comunidad internacional”, dijeron fuentes del gobernante Partido Popular (PP).
Mientras, el Parlamento catalán se prepara para poner en marcha la “declaración de la república catalana”.
El texto lleva la firma de los partidos Junts pel Si y la antisistema CUP, la fuerza de izquierda radical que se opone al capitalismo.
Pero la épica de esa declaración está tan renga que, en estos momentos, los legisladores catalanes estudian la manera de “aprobar” ese texto sin votarlo en forma explicita.
De ese modo, intentan un argumento que les permita sortear eventuales responsabilidades penales por un delito de rebelión.
“Entendemos que el voto de república ya lo emitió el pueblo catalán en el referéndum del pasado primer de octubre. Nosotros solamente lo ponemos en marcha”, fue la curiosa explicación.
Con el trámite que sea, lo cierto es que el texto ya está en el Parlamento regional y se espera que esta misma tarde sea despachado.