DESPIDOS DE COLECTIVEROS: DICEN QUE LA TARIFA ES BAJA Y LOS IMPUESTOS ALTOS
El transporte público de pasajeros en la ciudad de Corrientes volvió a entrar en un clima de tensión a raíz de una oleada de despidos de choferes que dispuso la empresa Ersa (que controla más del 70% del sistema) y que aduce problemas económicos para sostener la plantilla. La compañía viene de un conflicto salarial con su personal, situación que paralizó casi la totalidad del servicio de colectivos. A un mes de aquel episodio dio de baja a 20 choferes y el justificativo es que la tarifa no reconoce el costo operacional. En 72 horas la tarifa dará un salto de 72%, pasará de los $11 actuales a $19, así y todo la firma dice que la situación finciera es precaria. Justifica también que la presión impositiva es muy alta y reclama por la caída de los subsidios. Con estos argumentos el panorama es incierto ¿habrá más despidos? Por lo pronto los damnificados han comenzado a asesorarse.
La Subsecretaría de Trabajo está de feria administrativa y los choferes han tenido que recurrir a abogados y con referentes de la Unión de Conductores de la República Argentina (Ucra). Según dicen, los referentes de la UTA (Unión Tranviarios Automotor) no se contactaron con los cesanteados. Los trabajadores de la empresa se encuentran en asamblea permanente y no descartan nuevas medidas de fuerza, pero dentro de un marco de legalidad.
Según una de las abogadas que atienden estos despidos, la Ley de Contrato de Trabajo alega que por la crisis económica, por la falta de actividades y de ingresos pueden despedir, sin embargo mencionó que se deben cumplir varios requisitos. El artículo 247 establece que para que la firma pueda despedir por estas razones, como alega la empresa, la tarifa, la presión fiscal son todas cuestiones y problemas empresariales. Y añadió: Las empresas deben ver cómo resolver; si tienen deudas fiscales, hacer planes de pago; les acaban de dar un aumento a la tarifa justamente y ni siquiera cumplen con la escala salarial que corresponde; reciben subsidios a pesar de tener trabajadores en negro. Además no realizan los aportes a la Anses, a la Afip, ni a la obra social ni al sindicato, así que no se sabe de qué cargas fiscales habla la empresa.
Por su parte aseguraron que para que esto tenga validez, debe empezar a despedir a gente que menos antigüedad tiene, hacer un listado en el orden que van a despedir. A su vez están violando el decreto nacional que establece la prohibición de despido a menos que hayan realizado el trámite en el Ministerio de Trabajo de la Nación. Según la ley, con esta causa deberían de haber iniciado el procedimiento preventivo de crisis en los organismos correspondientes. Si realmente ellos están pasando por una crisis económica que les impide sostener a todo su plantel de choferes, debían haber hecho una proyección a futuro de cómo van a sostener la empresa, cómo van a lidiar con las cuentas y cómo van a hacer para despedir a la menor cantidad de gente posible.
Telegramas
A través de los damnificados, este medio logró acceder a uno de los telegramas de despido que recibió uno de los 20 trabajadores de la empresa Ersa que fue despedido. El documento dice: Comunico que a partir del 27/12/2018 se lo despide con fundamento en el artículo 247 de la Ley de Contrato de Trabajo. Ello en razón de verificarse circunstancias económicas extraordinarias y ajenas al riego empresarial derivadas del excesivo incremento de los insumos que con los que se desarrolla la actividad, la falta de reconocimiento en tarifa de los costos operacionales por parte de los poderes concedentes, la extraordinaria disminución de ingresos, la presión fiscal excesiva que determinan un trato desigual para las empresas, los altos costos bancarios y la quita de subsidios que permitan mantener la operatividad del sistema. Estas circunstancias imprevisibles e inevitables generan una situación que no es imputable a la empresa derivadas de circunstancias objetivas que resultan de público y notorio conocimiento y que se avizora con carácter de permanencia, exorbitando el riesgo normal de la actividad empresarial. Indemnizaciones y certificaciones a su disposición en el término de ley. El telegrama lo firma una apoderada de la empresa.