Monseñor Castagna fue declarado Ciudadano Ilustre de Corrientes
En un formal pero emotivo acto, el Arzobispo Emérito de Corrientes Monseñor Domingo Salvador Castagna, recibió más que el título de Ciudadano Ilustre de la Provincia, el afecto de las máximas autoridades de la Provincia, y de la Iglesia a la cual pertenece, además de ciudadanos en general.
El Poder Legislativo, y en particular, la Cámara de Diputados de la Provincia de Corrientes, vivió un día histórico, al desarrollarse un formal pero emotivo acto, donde el Arzobispo Emérito de Corrientes Monseñor Domingo Salvador Castagna recibió el título y medalla honorífica de Ciudadano Ilustre de Corrientes; en un escenario muy parecido al de la Asamblea Legislativa, por la presencia de las máximas autoridades gubernamentales, municipales, de las fuerzas vivas, de distintos credos; y público en general, que desde muy temprano, ocuparon sus lugares en las galerías parlamentarias y en el histórico salón de los Pasos Perdidos.
El Presidente de la Cámara de Diputados, autor de la iniciativa, se explayó al fundamentar este reconocimiento público, remarcando la “sabiduría” de Monseñor Castagna, y su aporte a la paz social; además de su “trascendencia” por su constante lucha con el arma de la palabra. “Más que ilustre, le cabe el título de popular”, conceptualizó.
“Es para esta Honorable Cámara de Diputados un día histórico, que quedará en los corazones, de cada uno de los correntinos. Por primera vez en nuestra provincia, personas de distintos credos, de distintos partidos políticos, de distintos estamentos públicos y privados, de distintos lugares; nos convocamos para reconocer la labor de un hombre probo, que más que el título de ciudadano ilustre, le correspondería también, el de ciudadano popular”, comenzó diciendo.
Al agradecer la presencia de todos, indicó que con ello, estaban “legitimando lo que en su momento fue un proyecto; luego LEY. Admito, que nunca pensé, cuando ingresé el expediente parlamentario, que tendría esta respuesta: de la sociedad correntina, de la región, de Argentina, y hasta de otros países”, comentó.
Pasó a detallar luego que “el Arzobispo Emérito de Corrientes, Monseñor Domingo Salvador Castagna es distinguido con el título de CIUDADANO ILUSTRE, en reconocimiento a su constante aporte al fortalecimiento de la COMUNIDAD; trabajo que desarrolla, en esta provincia, desde el año 1994, desde el púlpito de una Iglesia, o desde el lugar mismo donde está la necesidad de contención, de claridad mental, de ayuda en general”.
Aclaró en ese aspecto: “No se le asigna a Monseñor esta distinción, por un hecho en particular. Es por su filosofía de vida, que se refleja en sus ACCIONES DIARIAS, que lo mantiene junto al pueblo; un pueblo, muchas veces, sufrido; otras, doliente; otras, confundido”.
En ese marco, detalló: “Es por su TRASCENDENCIA, que va más allá de la religión; aunque sea él mismo, un ícono de ella. Es por su don de SERVICIO, en la plena convicción de generar el bien por el bien mismo… con aciertos y errores, como todo ser humano”. }
Al recordar la circunstancia de la instalación del concepto “separación estado-iglesia”, manifestó firmemente: “desde este rincón de Argentina, desde esta tierra -bendecida por la Virgen de Itatí, y fortalecida por la fe de sus habitantes-, hablamos de UNIÓN. Sí, desde aquí, instamos a unir voluntades: Estado, católicos, judíos, evangélicos, adventistas, protestantes… ateos; ciudadanos en general, sin importar el color de sus pañuelos, de sus camisetas, de sus banderas”, expresó para recibir los aplausos de los presentes.
Al fundamentar su opinión, explicó que “el presente y el futuro nos convoca a todos. ESTAMOS OBLIGADOS a luchar JUNTOS contra los flagelos que nos acechan; esos males que están violentando a nuestros hijos… SI, a nuestros hijos, y que amenazan también a nuestros nietos, y los descendientes de éstos… Estamos ante una CRUZADA HISTÓRICA, sin precedentes, donde nadie puede escapar de la responsabilidad que le cabe. Cada uno, desde el lugar que le toque… Repito: nadie está exento”, se encargó de resaltar.
En ese contexto de su alocución, indicó que “vale el reconocimiento a Monseñor Castagna, un hombre de la Iglesia Católica; institución, que realiza su inconmensurable contribución a la paz social, partiendo de la integridad del ser humano. Valoramos, particularmente, la SABIDURÍA de Monseñor Castagna; a quien hoy, correntinizamos. Lo hacemos NUESTRO, porque sus palabras, son un faro en la oscuridad de la incertidumbre, la desesperación, el desconsuelo de tantos hermanos… es, sin dudas, un refugio en la adversidad”.
“Los correntinos, -continuó-, por gracia del destino o de Dios, fuimos honrados muy especialmente; ya que una persona tan preparada nos fue “asignada” para asesorarnos y guiarnos espiritualmente. Destacamos, aquí, de los pasos que ha dado a lo largo de sus 87 años de vida, -40 de ellos, obispo, y 63 de sacerdote-; lo que nos parece más importante: su impronta en cada senda recorrida: la de estar, mezclado, con las familias, convirtiéndose en un integrante más de ellas”, relató.
Agregó que “no en vano, siendo obispo, en San Nicolás, modificó la estructura de las visitas pastorales a las parroquias de su diócesis, instalándose por una o dos semanas en cada parroquia y reuniéndose con toda la gente que podía. Ese fue, y sigue siendo hoy: Domingo Salvador, un militante activo, de Dios; el EJEMPLO más claro, más real, más eficiente, para quienes nos desempeñamos en política, y más aún, para los que tenemos responsabilidad institucional. Sin pretender serlo, sin buscarlo, -y aunque no lo desee- Monseñor Castagna, es profesor especializado -ante los dirigentes políticos- en la difícil tarea del liderazgo”, dijo.
“El paso del tiempo, no ha mellado su fuerza; al contrario, ha fortalecido su espíritu pacificador y reconciliador; el que se ve reflejado, en cada homilía. Sus palabras, -al igual que las de sus pares sacerdotes-, son un llamado a una pacífica revolución interna y externa, en tiempos en que es necesario purificar inmundicias, y rectificar enrevesados senderos. Porque el error y el pecado, no soportan el embate de la gracia producida por la Palabra. Cristo, es la Palabra. Y ha vencido al pecado y a la muerte”, concepto de Monseñor Castagna, -en una de sus últimas homilías- que hoy, lo hago mío”, parafraseó.
Finalmente, expresó: “Estimado Monseñor: lo alentamos a continuar su lucha, por nuestra sociedad, con sus mejores armas: la palabra y la fiel y dulce compañía cristiana; nosotros, desde esta Legislatura, cada uno de sus miembros, intentaremos estar a la altura de las circunstancias, con el trabajo denodado por esa misma gente, que usted, y su Iglesia, contiene y protege. Porque, todos… JUNTOS, somos PUEBLO. Por lo que representa, por su legado, hoy, la Provincia de Corrientes, a través de la LEY 6465, lo distingue con el título de CIUDADANO ILUSTRE”, concluyó.
MONSEÑOR CASTAGNA
A su turno, el nuevo Ciudadano Ilustre de Corrientes, Domingo Salvador Castagna, agradeció la distinción diciendo: “Qué difícil es agradecer, no?. Y qué fácil también. Pero no es una palabra el agradecimiento, es una actitud del corazón. Es una actitud del corazón. En el agradecimiento uno expresa su amor por la gente a quien le debo este momento tan peculiar para mí”.
“Les aseguro que me emociona, porque nunca esperaba este reconocimiento. Siempre esperaba que el Señor me lo recociera en el cielo. Que espero que me lo reconozca igual, no. (RISAS) Me iré con la medalla y el Diploma y le diré ‘mirá, allá me reconocieron así”, bromeó.
En la oportunidad, contó una anécdota, que tuvo como escenario la localidad de Santa Ana, hace algunos años. “Al concluir la visita yo los chanceaba a los intendentes: ustedes acá hablan mucho de la República de Corrientes, pero a mí ni siquiera la Carta de Ciudadanía me han dado, siendo el Arzobispo de Corrientes. Pero, me acuerdo, al finalizar el almuerzo, apareció un señor con una hermosa caja de madera, una artesanía, me dice “aquí está su Carta de Ciudadanía, aquí está”, la abrí y un facón hermoso había. Mi Carta de Ciudadanía!”, comentó entre risas propias y de los presentes.
Poniéndose serio aclaró: “Pero ésta es la Carta de Ciudadanía. Ésta es la Carta de Ciudadanía. Yo me siento correntino. Me siento correntino, de verdad. Y más aún, me siento argentino siendo correntino”, dijo.
“Yo recuerdo que el Apóstol San Pablo, en la Carta Primera a los Corintios, decía una frase, una confidencia suya, “por la gracia de Dios soy lo que soy”, decía el apóstol. Yo podría decir lo mismo, no. Pero la gracia que yo recibo, la recibí a través de la Iglesia. La Iglesia es -como decía el Concilio Vaticano Segundo- como el Sacramento de Cristo, el signo a través del cual se nos transmite la gracia de Jesucristo, el Salvador, nuestro Salvador. Entonces yo dije, a través de la Iglesia vino la gracia con la cual soy lo que soy. Por lo tanto gracias, por la Iglesia soy lo que soy. Esa es la verdad”, expresó.
“Por lo tanto, esto yo quiero referirlo directamente a la Iglesia. Este es un honor que ustedes me tributan. Y yo me creo indignamente de parte mía; pero que yo se refiero a la Iglesia, a toda la Iglesia”, acotó.
“Por lo tanto, la Iglesia que componemos todos los bautizados. La Iglesia de los pastores, mis hermanos que están luchando y trabajando, como yo lo he hecho y lo sigo haciendo, para que nuestro pueblo encontrado con Dios sea más pueblo, sea más pueblo y marque un derrotero hacia un porvenir, no digamos simplemente próspero económicamente, sino próspero en virtudes”. “Un pueblo virtuoso necesitamos. Y el pueblo de Corrientes tiene pasta para ser un pueblo virtuoso. Ya lo es, pero puede ser más todavía. Tenemos que acompañarlo por eso, no. Y creo que nosotros, los pastores, Andrés y todos los demás sacerdotes tenemos responsabilidad, que yo he procurado cumplir y quiero seguir cumpliendo hasta el último instante de mi vida, que no está tan lejos, porque ya tengo muchos años sobre los hombros. Así que yo quiero agradecerles a ustedes, y a ustedes mis conciudadanos. A partir de este momento de una manera solemne y especial, mis conciudadanos”, concluyó.
GOBERNADOR VALDÉS
Por último, el Gobernador Gustavo Valdés, dijo, entre otros conceptos: “Dios le ha dado –a Monseñor Castagna- el don de la sabiduría, y ha sabido desempeñarse de manera adecuada, correcta, honorable, en este pueblo de Corrientes. Por eso hoy, éste pueblo de Corrientes lo reconoce a Usted como su pastor, pero como su par y su ejemplo”.
“No siempre los Gobernadores, Ex Gobernadores, y tantas autoridades se juntan para distinguir a una persona, si no ha tenido esa trayectoria que se ha leído con creces hoy, y todo lo que ha hecho en el pueblo de Corrientes. Pero hay una cosa que a Usted lo ha distinguido sin lugar a dudas, que es la cercanía con el pueblo”, agregó.
“Y esa cercanía con el pueblo-continuó-, de estar caminando cada localidad del interior, conociendo a cada una de sus ovejas como un buen pastor, es lo que conquista en definitiva los corazones y lo que hace posible que el pastor simplemente señalando el camino las ovejas caminan mansas por la senda que nos ha trazado en esta vida. Y Usted hoy ha sido reconocido por este pueblo, por este rebaño, por la sabiduría que nos ha brindado”.
“Pero no tengo temor a decirlo que le queda corto lo de ciudadano ilustre, debería de haber sido Provinciano Ilustre, porque a usted lo conocen en todos los pueblos de nuestra Provincia”, dijo para recibir aplausos de los presentes.
PRESENCIAS
El acto de distinción con el título honorífico de Ciudadano Ilustre, al Arzobispo Emérito de Corrientes, Monseñor Domingo Salvador Castagna, se llevó a cabo este miércoles 17 de octubre, en la Legislatura Correntina, con la presencia del Gobernador Gustavo Valdés, el intendente Eduardo Tassano, autoridades de los tres poderes del estado y de la Iglesia Católica encabezados por el Arzobispo Andrés Stanovnik, y público en general.
Para engalanar la ceremonia, organizada por la Cámara de Diputados, también estuvieron presentes: los Cazadores Correntinos y la Banda de Música de la Policía de Corrientes.
Entre las figuras presentes, también se puede destacar, a los dueños de los medios gráficos de Corrientes: Carlos Romero Feris, Humberto Romero y José Rodolfo Martínez Llano; integrantes de distintas parroquias de la provincia; entre tantos otros.