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La Cámara de Apelaciones aumentó la condena de Lula a 12 años y lo dejó a un paso de la cárcel

Los jueces dieron por probado que recibió coimas por parte de una empresa constructora y que lavó dinero. Sus partidarios amenazan con pelear en las calles. Silencio en el gobierno.

 

La sala octava del Tribunal Regional Federal N´ 4 ratificó la condena al ex presidente Luis Inacio Lula da Silva por unanimidad en la causa por corrupción y lavado de dinero por la que fue sentenciado en primera instancia por el Juez Sergio Moro. Los tres jueces, además, aumentaron de 9 a 12 años la pena impuesta y admitieron sólo que sea eximido de prisión mientras duren los recursos que la defensa interponga ante el mismo tribunal y no antes de las instancias superiores, por lo que cabe la posibilidad que sea enviado a prisión antes de lo que muchos analizaban.

 

Los magistrados dieron por probado que el dirigente del Partido de los trabajadores de Brasil recibió en concepto de coima un departamento Triplex en una zona costera de parte de la empresa constructora OAS.

Joao Pero Gebran Nego, Leandro Pulsen y Victor Laus consideraron que la vinculación está probada aunque no haya documentos que lo ratifiquen, porque el acusado no podía ignorar la trama de corrupción que se gestaba en el llamado caso Lava Jato.

«Hay prueba, por sobre lo razonable, de que Lula fue uno de los articuladores, si no el principal, de la trama de corrupción» que operó en la estatal Petrobras, afirmó Gebran Neto, el instructor del caso. «Considero que la culpabilidad es extremadamente elevada tratándose del ex presidente».

Pulsen subrayó que «la imputación más importante está en la primera parte de la denuncia, cuando se coloca al presidente como garante de esa organización criminal». En tanto el juez Laus llenó de elogios al juez Moro al que llamó «brillante» y «corajudo».

La Cámara de Apelaciones de la ciudad de Porto Alegre sesionó en una ciudad blindada por un espectacular operativo de seguridad, lo que no evitó que miles de personas llegaran a Porto Alegre para apoyar al ex presidente, favorito en las encuestas de intención de voto.

La consigna fue «Elección sin Lula es fraude».

El ex dirigente gremial escuchó el fallo en el Sindicato de Metalúrgicos de Sao Bernardo do Campo, en las afueras de San Pablo, luego de visitar Porto Alegre por algunas horas.

Aunque una ley nacional -impulsada por el mismo Da Silva- impide que un condenado en segunda instancia se convierta en candidato se espera que la decisión final recaiga en el Tribunal Electoral.

Aún así, desde el Partido de los Trabajadores, señalaron que no resignarán a su carta de triunfo electoral. Gleisi Hoffmann, presidenta de la agrupación, aclaró que «Lula es el candidato» y que van a «luchar en defensa de la democracia en todas las instancias, en la Justicia y principalmente en las calles».

Señaló que confirmarán su candidatura en la convención partidaria y la registrarán el 15 de agosto.

También la ex presidenta Dilma Rousseff se expresó y dijo que «Lula es inocente, por eso no tenemos plan B».

Luego de la sentencia miles de manifestantes partidarios del ex presidente protestaron en diversas ciudades, principalmente en San Pablo.

«Ni condena, ni detención», fue la consigna».

Ante ellos, Lula insistió en su inocencia y aseguró que «la provocación es tan grande», que ahora quiere «ser candidato a la Presidencia».

Y desafió: «si cometí un crimen que me lo presenten y si me lo presentan, desisto de la candidatura», insistió.

Además no se privó de atacar a los medios de comunicación. «Hay un pacto entre la Justicia y los medios de comunicación para acabar con el Partido de los Trabajadores. Ellos son soportaban más el ascenso social y la escolaridad de las personas», dijo e ironizó:»Es mucha la gente con autos en las calles. La culpa de esa desgracia la tiene el PT, que le da poder de compra a la gente».

Las redes sociales también fueron escenario de las protestas. «¿Dónde están las pruebas?», fue el eslogan utilizado por los lulistas, que expresaron su indignación.

Desde los partidos de oposición reinó la cautela. Aún así no se privaron de realizar declaraciones de distinto tenor.

Para el líder del PSDB en Senado, Paulo Bauer, la justicia «tomó la decisión correcta» y dijo que «si existe crimen, este debe ser punido».

El diputado Rubens Bueno del PPS afirmó que el resultado del juicio muestra que «ninguno está por encima de la ley».

Desde el partido del presidente Michel Temer, el PMDB, no hubo declaración alguna. Sucede que muchos de sus afiliados están implicados dado que formaron parte del gobierno de Lula. Ni en el sitio del partido, ni en Twitter o Facebook hicieron mención alguna. Lo mismo sucedió con los miembros del gobierno nacional.

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