Lula denuncia un «pacto diabólico» para no ser reelecto
«Siempre creí que la Policía Federal desistiría del caso por no tener pruebas, después imaginaba que el Ministerio Público no proseguiría por la falta de pruebas y después esperaba que el juez admitiera que no había pruebas», explicó.»Eso me hizo comprender que había una acción política mucho más fuerte que una jurídica. Lo que menos importaba eran las pruebas».
La corte de apelaciones de Porto Alegre anunció el martes que la condena de Lula a nueve años y medio de prisión por corrupción pasiva y lavado de dinero será examinada en segunda instancia el 24 de enero de 2018.
La condena fue pronunciada en julio por el juez anticorrupción Sérgio Moro, que declaró a Lula beneficiario de un apartamento tríplex en el balneario de Guarujá en San Pablo, ofrecido por la constructora OAS a cambio de su influencia para obtener contratos en Petrobras.
Favorito en los sondeos para los comicios presidenciales de octubre de 2018, Lula se considera inocente de todos los cargos, así como los que se le imputan en otros seis procesos, que atribuye a una ofensiva para «evitar que el PT (Partido de los Trabajadores) vuelva al gobierno».