EL PADRE «PEPE» DI PAOLA PIDIÓ UNA LEY DE EMERGENCIA EN ADICCIONES
Además de dialogar con distintos actores de la sociedad civil, se reúne con autoridades de los distintos poderes del Estado.
Pasadas las 8 de ayer visitó al gobernador Ricardo Colombi. Tras ese encuentro, en ronda de prensa, señaló que a todos los mandatarios, legisladores e intendentes les solicita la adhesión a la “ley de emergencia en adicciones”.
“Buscamos que los legisladores nacionales y los ejecutivos provincia aprueben la emergencia en adicciones, en prevención y en recuperación para poder trabajar sobre todo en las zonas más vulnerables de la sociedad”. En este sentido agregó: “Aumentó el consumo y por tanto en los lugares que se pensaba que eran de tránsito ahora la droga está instalada. Es por este motivo que pedimos el acompañamiento de la ley, para poner en primer lugar esta problemática y buscar distintas líneas de acción. Solo si centramos nuestra energía en esta problemática podemos comenzar a ver algunas soluciones. Para esto es clave el rol del Estado, pero también la sociedad civil debe trabajar en forma conjunta. De otra manera, la situación seguirá siendo crítica”, enfatizó.
Sobre el aporte del Estado dijo que en prevención y recuperación no hay un trabajo sólido. Se presenta como una preocupación pero después pasa al décimo lugar. “Si el operativo clamor para que vuelva Messi a la Selección hubiese sido por este tema, hoy estaríamos por otro camino”, graficó.
Por otro lado, dijo que no hay las suficientes casas terapéuticas ni programas que ayuden a las personas que consumen. “Este es uno de los puntos claves. Desde la familia y edad temprana debemos educar los niños. Es la mejor manera de prevenir. Una vez que la persona ingresa a este mundo y se dificulta salir de allí, es necesario el acompañamiento de la familia, como así también de los gobiernos y los municipios. Para ello son importantes los centros de rehabilitación”, sentenció.
Desde la comisión que lidera no se analiza el narcotráfico, pero sí lo que hace a la prevención y recuperación. De todas maneras, el cura dejó una frase fuerte. “El narcotráfico es uno de los signos de la esclavitud de este tiempo”.
De acuerdo a lo manifestado por Di Paola, al menos hace 40 años que se está combatiendo este mal. En este sentido dijo que los gobiernos que pasaron no lograron los objetivos que se trazaron. “El trabajo que nos espera es arduo y creo que por muchos años vamos a estar en esta pelea ya que hay muchos jóvenes que tienen la vida hipotecada”, afirmó el religioso.
Además, informó que en 2009 desde la Comisión de Pastoral Nacional de Adicciones y Drogadependencia sacaron el documento los curas de las villas. “Allí dejamos nuestra visión de lo que está sucediendo en el país en materia de drogadicción. Creemos que se llegó a esta situación porque no existe un compromiso serio. La droga es un negocio capitalista importante y trae otro problema al país con la legalización”, dijo Di Paola.
Sobre el uso terapéutico señaló que lo tienen que definir los especialistas -esto lo expresamos también en un documento-, remarcó. Mientras que sobre la legalización señaló que es un tema para analizar. “La experiencia más cercana es la de Uruguay. Los números marcan que desde que se legalizó el consumo se incrementó”.
“Tenemos que buscar un cambio cultural y que la droga no sea el factor de la felicidad de los jóvenes. Dios nos dio la vida para que la disfrutemos”, reflexionó el cura villero.
Presiones
José María Di Paola es sacerdote del clero diocesano de la arquidiócesis de Buenos Aires y es uno de los párrocos que lucha contra las drogas desde el interior de las villas porteñas. Vivía junto a otros sacerdotes en Villa 21, pero debió dejarla en 2010 tras sufrir amenazas de los narcos. Realiza una fuerte tarea para prevenir las drogas e impulsa la campaña #NiUnPibeMenosPorLaDroga.
“Yo me fui de la Villa 21 porque estaba comprometiendo la vida de mucha gente de esa villa. Los sacerdotes que estamos en esta lucha ponemos en riesgo a la gente que nos rodea y colabora con nosotros”, reconoció Di Paola.
A salón repleto
Ayer por la tarde, el padre “Pepe” brindó una jornada abierta al público sobre prevención de adicciones en el Hogar Escuela de la capital correntina. Antes, mantuvo un encuentro con funcionarios del Gobierno provincial y municipal.
“La Comisión es federal, tiene representantes en todo el país, y nosotros venimos dos veces al año para que ellos nos cuenten sus realidades y lo que se vive en cada provincia. Son duras las imágenes de la droga y se dan en todo el país. Va rompiendo el ejido social”, resaltó el sacerdote.
De todas maneras, en el encuentro interministerial se coordinaron acciones para que Corrientes pueda comenzar el camino del cambio cultural. Debemos aunar los esfuerzos para que la droga no siga destruyendo familias”, concluyó.