Inversores apuestan a que se crecerá más del 3% y compran cupones atados al PBI
La especulación de los inversores más sofisticados del mercado local hicieron que los cupones del PBI resultaran el activo de mejor rendimiento en julio, sino que podrían repetir ese resultado en agosto, si surgen datos positivos de reactivación que permitan llegar a un crecimiento de 3% este año, que es la condición para que se realice el pago en 2018.
La diferencia en julio fue importante, los cupones denominados en euros que crecieron un 13% en julio, y los nominados en dólares bajo ley de Nueva York que avanzaron un 11%, de acuerdo con las cifras de Tavelli &Cía, podrían igualar esos resultados. “Los optimistas que esperan una consolidación de la mejora de la macroeconomía, sin dudas se volcarán a la compra de estos activos, pero creemos que es una inversión de riesgo”, dijo Juan Pablo Vera, especialista de la firma.
Los cupones del PBI son instrumentos que nacieron a partir de 2003 como parte de la estrategia del Gobierno para financiarse después de la debacle de 2001. los tenedores de estos títulos tienen derecho a recibir un monto igual al excedente calculado sobre el crecimiento del PBI de acuerdo a un esquema prefijado. Si se alcanza la meta un año, el pago se realiza en diciembre del año siguiente. El gatillo es el 3%.
Por el momento, se trata de una elección de inversores sofisticados. Ayer el nominado en euros cerró a 197 con una suba de 1%.
Las declaraciones de esta semana del ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, sobre sus buenas perspectivas sobre la economía, reactivaron las consultas de ahorristas en el mercado. Sin embargo, las definiciones de las variables que operan sobre los cupones, podrían tardar. Por un lado, hay un consenso de crecimiento del PBI para este año que está levemente por debajo del 3% que habilitaría el pago, y por otra parte, la incertidumbre que se generó desde que se modificó el criterio para calcular el año de referencia durante la gestión kirchnerista, alejó a los inversores del instrumento que por entonces concentraba un alto volumen de operaciones en el mercado.
Impacto. Desde Balanz Capital, Joaquín Olivera, analista senior de research apuntó: “Hay una expectativa creciente de que se tomará como escenario base para el cálculo del pago el año 2012, que resultaría mucho más favorable para los inversores frente al 2004, en cuyo caso el pago sería insignificante”.
Sin embargo, Olivera advierte que el volumen operado es escaso. “Si un fondo de inversión quisiera volcarse a este activo, por el bajo volumen operado podría tardar varios días en desarmar posiciones, por lo que vemos que lo operan únicamente individuos”.
Más allá, del contenido especulativo, Vera recordó: “Todavía hay un pago remanente de US$ 30 en los cupones, por lo que hay atractivo para inversores de largo plazo”. Con todo, el Gobierno podría recién informar sobre el final del año que viene, cuál será el año de referencia que tomará para realizar el pago, en caso de alcanzar el crecimiento requerido. “Los inversores tendrán que esperar, esto también es resultado del problema generalizado de estadísticas”, evaluó Vera.
Mientras tanto, en la Bolsa reina la cautela, y en la antesala de las PASO evitan comprar acciones que impliquen un riesgo elevado.