Ataques incendiarios a iglesias preceden la visita del papa Francisco a Chile
Se reunirá con Bachelet y Piñera, dará misas masivas con gran afluencia de argentinos, visitará a representantes mapuches y víctimas de la dictadura.
El papa Francisco inicia hoy una visita de tres días a Chile, en la que se reunirá con la mandataria Michelle Bachelet y su sucesor electo Sebastián Piñera, oficiará tres misas masivas, visitará a representantes mapuches y dialogará con dos víctimas de la dictadura de Augusto Pinochet. El jueves seguirá su gira por Perú.
Mientras que en los pasos fronterizos miles de argentinos se desplazaban el fin de semana hacia Chile para ver al papa argentino y escucharlo en directo, también hubo muestras de repudio a su presencia en el país. Ayer, desconocidos quemaron el frontis de una iglesia en Melipilla, al suroeste de Santiago y los bomberos confirmaron el origen intencional del fuego.
El ministro del Interior, Mario Fernández, se refirió a grupos pequeños tras esos actos y afirmó que el líder de la Iglesia Católica «no debiera correr riesgo» en el país.
El ministro del Interior, Mario Fernández, indicó que las medidas de seguridad se reforzaron con drones y helicópteros en la frontera.En Temuco, a 672 kilómetros al sur de Santiago, se esperan 300.000 personas para la misa masiva que dará el Sumo Pontífice y por los pasos de la región de La Araucanía se prevé el acceso de 160.000 argentinos.
En Temuco el Papa se reunirá con representantes de la comunidad de la Araucanía, epicentro de las reivindicaciones del pueblo mapuche que reclama estas tierras, problemática idéntica a las de las regiones de la Panamazonia.Las expropiaciones de los terrenos son uno de los asuntos que se abordarán, a lo que Francisco ya se refirió en su encíclica Laudato Si.
La visita del Sumo Pontífice viene precedida por denuncias de abusos sexuales en la Iglesia católica local. El portavoz Jaime Coiro de la Conferencia Episcopal de Chile admitió que es necesario dar «pasos concretos» para el reconocimiento y la reparación a las víctimas de esos abusos. El eje de las denuncias es en torno al caso Karadima y a la situación del obispo de Osorno, Juan Barros, designado en el 2015 y rechazado por parte de la feligresía que lo acusa de haber encubierto abusos del sacerdote Fernando Karadima, suspendido por desvelarse que había abusado de niños y jóvenes.
El Sumo Pontífice seguirá viaje el jueves a Perú, donde la situación política es tensa luego de que el presidente Pedro Pablo Kuczynski le concediera un indulto al ex mandatario Alberto Fujimori, que cumplía una condena de 25 años de prisión por crímenes de lesa humanidad. Kuczynski lo indultó tras que la agrupación fujimorista contribuyera a que el Congreso no decidiera la destitución del actual jefe de Estado, afectado por la trama de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht.