Bolsonaro no quiere hablar de las muertes por coronavirus: «Yo no soy sepulturero»

El mandatario volvió a pedir que se ponga fin a las políticas de aislamiento social a nivel nacional.
El presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro, se negó este lunes a comentar el número de muertes por el nuevo coronavirus SARS-CoV-2, que se elevó hasta las 2.575 en todo el país.
«Oye, hombre, quién habla de (ese asunto)… Yo no soy sepulturero, ¿de acuerdo?», contestó Bolsonaro a un periodista que le preguntaba por el balance de víctimas y contagiados.
Desde el inicio de la pandemia, Bolsonaro minimiza el peligro de la COVID-19 y defiende la «vuelta a la normalidad» y el fin de las cuarentenas vigentes en la mayoría de los 27 estados del país.
El lunes, Bolsonaro pronosticó que «aproximadamente el 70 % de la población» de Brasil, de unos 210 millones de habitantes, «será contagiada» por la enfermedad y que «no tiene sentido querer huir» de esa cifra.
«Es una verdad. ¿Le temen a la verdad?», preguntó entonces a los periodistas.
El domingo, el mandatario volvió a contrariar las recomendaciones de las autoridades sanitarias nacionales e internacionales al participar en un acto en Brasilia con decenas de sus simpatizantes.
En esa manifestación los seguidores de Bolsonaro pidieron el fin de las cuarentenas impuestas para contener la expansión del coronavirus, y además el cierre del Congreso y la vuelta del llamado Acto Institucional 5 (AI-5).
El AI-5 fue un paquete de medidas antidemocráticas aplicado en 1968 durante la dictadura militar (1964-1985) y mediante el cual se aumentó la represión, se proscribió a varios partidos políticos y se cesó a decenas de parlamentarios opuestos al régimen.