La historia secreta de la negociación entre el Gobierno y los mapuches que terminó en tragedia
Hubo atisbos de acuerdo, mucha tensión y desconfianzas mutuas en la historia oculta que reconstruyó Infobae de los hechos que se dieron entre el viernes 10 de noviembre en que comenzó la ocupación de los mapuches en Villa Mascardi y el sábado 25 que culminó con el duro enfrentamiento entre la comunidad Lof Lafken Winkul Mapu y el grupo Albatros de Prefectura.
«Estuvimos a un paso de lograr la mejor solución pacífica y no lo logramos», se lamentó ayer en Bariloche un referente del gobierno nacional.
Desde la comunidad mapuche dijeron que el descenlace fue «el más esperado teniendo en cuenta la violencia con que el gobierno mostró en el caso Maldonado». Precisamente, con el antecedente de la muerte del joven artesano en Chubut a cuestas, la Casa Rosada dispuso de un delicado dispositivo de negociación en Villa Mascardi para evitar otra tragedia. Se llevó adelante una negociación secreta que estuvo lejos de los focos de la prensa.
Seis días después de la denuncia de Parques Nacionales por la toma de los terrenos en Villa Mascardi, una misión del Gobierno enviada por el secretario de Derechos Humanos Claudio Avruj y bajo las órdenes del ministro de Justicia Germán Garavano llegó a Bariloche para negociar con los mapuches. Viajó el director del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI) Nicolás Torres y convocó a una reunión con la comunidad mapuche que ocupaba los terrenos, la Coordinadora del Parlamento del Pueblo Mapuche-Tehuelche de Río Negro, la Confederación Mapuche de Neuquén y la ayuda del obispo de Bariloche Juan José Chaparro. La reunión se dio en la sede de la CTA y el gobierno nacional puso dos condiciones para iniciar las negociaciones: que los mapuches dialoguen a cara descubierta y con el auspicio de la Comanejo, que nuclea a Parques Nacionales y a unas ocho comunidades mapuches.
A partir de allí, empezaron las negociaciones. Hubo momentos en que la comunidad de Villa Mascardi cedió espacios y aceptó, por ejemplo, que sus líderes dialoguen sin pañuelos en la cara ni palos. El martes 21 se logró un principio de acuerdo en el que intervino Luis Pilquimai de la Confederación Mapuche de Río Negro y se habló de salir de las tierras ocupadas para que el gobierno evalúe una opción de entrega de terrenos en otra zona que no fuera Parque Nacional. Al día siguiente hubo una reunión en Aluminé donde la mesa del Comanejo avaló las negociaciones. Los interlocutores de los mapuches eran hasta allí Luis Pilquimai y Orlando Carrique.
Los referentes del gobierno nacional liderados por Torres planteaban que lo más conveniente no era interponer una cuestión de «vínculo espiritual con la tierra con la ocupación ilegal de terrenos de parques nacionales», según dijo un referente de las negociaciones.