Carnicero correntino vendió en Santa Cruz cuatro toneladas en pocas horas
«No se trata de ganar o perder, sino de darle una mano a todas las personas en estos tiempos difíciles». Así lo resume Leopoldo Fonte, el carnicero nacideo en Yapeyú que implementó una medida innovadora para enfrentar la crisis. El sábado pasado escribió en la pizarra frente a su negocio la oferta que revolucionó esta ciudad santacruceña: «$149,90 todos los cortes de carne». En pocas horas, vendió 4.000 kilos y ahora piensa repetir el próximo fin de semana. Además pide que se sumen los demás carniceros de la ciudad.
El carnicero abrió el comercio ubicado a ocho cuadras del centro de la ciudad hace solo seis meses. Hasta el sábado pasado apenas si vendía 150 kg de carne, ahora de «La Pradera», habla toda la ciudad y el se ganó el título del «carnicero del año». A poco de escribir la promoción en la pizarra, se corrió la voz en la ciudad, y los medios le dieron cobertura al fenómeno de las largas colas que se armaron frente al negocio.
«Arrancamos a las 9 de la mañana, tranquilos, sin nervios, como milanesa de soja», dice con típico humor correntino, «en dos horas, la cosa se puso seria, se nos llenó el negocio, a las 3 de la tarde no teníamos nada», cuenta a LA NACION, a poco de terminar una reunión con otros carniceros de la ciudad a los que trata de sumar a la iniciativa para el próximo fin de semana.
«Con lo que hicimos me siento satisfecho, verle la felicidad a la gente en la cara, que se pueda llevar un poco de carne a su casa, no tiene precio», cuenta Fonte, de 56 años, quien nació en Yapeyú, pero que lleva una larga vida en la Patagonia, repartida entre Tierra del Fuego -vivió allí 22 años como prefecto-, y los últimos nueve radicado en esta ciudad del norte santacruceño.
Cuenta que el decidió que tenía que hacer algo para ayudar a la comunidad, «es muy duro cuando llega un vecino con $30 para comprar carne molida y te cuenta que con cinco de familia. Aunque sea una vez a la semana que esa gente pueda comer bien». Fonte, fue con su propio camioncito frigorífico hasta Chubut, compró la carne a $120 el kilo, y la vendió, toda a $150. Reconoce que bajó el margen de ganancia por kilo, pero fue recompensado por el gran volumen de carne que vendió ese día.
Piensa repetir la acción para el próximo fin de semana. Esta vez, no viajará los 80 kilómetro que lo separan de Comodoro Rivadavia, ya tiene comprado una partida de 3.000 kg a $130 el kg final, incluido IVA. El lo venderá otra vez a $150. Está esperando la confirmación del camión frigorífico que llegará desde Coronel Pringles con la partida de carne, que estima será durante la tarde del domingo. Allí estará junto a su esposa e hija atendiendo el negocio.
El se define como un trabajador, «fui y soy un laburante, conozco mucho la calle y veo la necesidad de la gente, creo que si los políticos vieran esto y se arremangaran para trabajar, mucha gente podría estar mejor», se entusiasma. Y no ahorra críticas para las cadenas de supermercados que venden los cortes de carne que no bajan de $300 pesos sin precios alternativos para la población. «Sería bueno que las autoridades saquen las barreras sanitarias en la Patagonia para que entren productos mas económicos a la región y tengamos mejores precios», remarca.
La Nación