Provinciales

Debate a favor de una legislación penal moderna y más eficiente

La UNNE fue sede de una conferencia encabezada por el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona, y el penalista Jorge Buompadre, quienes expusieron sobre la reforma penal, sus fundamentos históricos y los cambios hacia un sistema más moderno y oral.

 

La Facultad de Derecho y Ciencias Sociales y Políticas de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE) fue este jueves escenario de la conferencia «Hacia un Código Penal Moderno para Argentina», obra que analiza y acompaña el debate sobre la reforma integral de la legislación penal de Jorge Buompadre, un encuentro académico que reunió a especialistas y autoridades nacionales y provinciales.

Entre ellos estuvieron el ministro de Justicia de la Nación, Mariano Cúneo Libarona; el decano de la Facultad, Mario Villegas, funcionarios provinciales, el ministro de Justicia, Juan José López Desimoni, entre otros.

En su intervención, Buompadre, presidente de la Comisión para la Reforma del Código Penal, sostuvo que el proyecto de reforma del Código Penal representa un avance significativo, y dijo confiar en que «será el código penal más completo» elaborado en el país. Señaló que la propuesta aborda con mayor precisión las escalas penales para delitos graves y destacó que el texto se encuentra en un proceso de revisión técnica y política para consolidar una normativa coherente y actualizada.

El ministro Cúneo Libarona realizó un repaso histórico del marco legal vigente. Recordó que el código aprobado en 1921 «nació con problemas», luego de un proceso de seis años marcado por debates doctrinarios e influencias de la escuela positiva de derecho penal europeo. Además, indicó que desde su implementación acumuló críticas por «desorganización, falta de sistematicidad e incoherencias», problemas que se profundizaron con reformas parciales aplicadas a lo largo del siglo.

Frente a ese diagnóstico, afirmó que la reforma en estudio apunta a «dar un paso gigante para la Justicia de las provincias» y adecuar la estructura penal a los estándares modernos. Explicó que el nuevo modelo se integra a la transformación procesal que atraviesa el país y que abandona definitivamente el sistema inquisitivo. «Salimos del modelo oscuro del expediente. Hoy el sistema es oral, transparente, grabado. Murió el expediente con ganchos», expresó.

En declaraciones posteriores a la prensa, Cúneo Libarona insistió en que el país necesita «un código moderno, justo, que termine con la impunidad y proteja los valores esenciales: la vida, la libertad, la propiedad y a los sectores vulnerables». Consideró que muchas penas actuales son «irrisorias» y anunció que el nuevo texto incorpora figuras penales vinculadas a delitos contemporáneos como robos de celulares, estafas digitales, inteligencia artificial, tutela de animales y ataques a jurados, entre otros.

También destacó el capítulo destinado a menores en conflicto con la ley penal. Señaló que la propuesta busca cambiar la lógica punitiva tradicional por un enfoque de reeducación y reinserción. «El menor no debe ser simplemente sancionado. Debe ser educado para tener un futuro», afirmó, y mencionó programas de oficios, deportes y formación tecnológica previstos en el proyecto.

Sobre el proceso legislativo que se aproxima, reconoció que la situación del Congreso plantea desafíos, pero expresó expectativas de avanzar. «Ojalá el Parlamento nos permita trabajar con libertad e independencia para lograr las reformas que el país necesita», afirmó.

La conferencia en la UNNE dejó en claro que tanto académicos como operadores del sistema judicial coinciden en la necesidad de una reforma integral. El consenso apunta a construir un Código Penal coherente, moderno y alineado con la realidad social y tecnológica del siglo XXI, capaz de ordenar décadas de parches y fortalecer el funcionamiento de la Justicia en todo el país.

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