Barcelona y Atlético de Madrid empataron 4 a 4 en el duelo de ida de las semifinales de la Copa del Rey

El partido de ida de las semifinales de la Copa del Rey no dio respiro; la revancha se jugará el 2 de abril en Madrid.
Barcelona y Atlético de Madrid jugaron un partidazo. Empataron 4 a 4, en el duelo de ida de las semifinales de la Copa del Rey, que se disputó en el Estadio Olímpico Lluís Companys, en Cataluña.
Fue un partido inolvidable por lo cambiante del marcador y todo comenzó con una ráfaga del Colchonero, cuando apareció Julián Álvarez en todo su esplendor. El atacante abrió el marcador a los 46 segundos. También fue clave en el segundo, que marcó Antoine Griezmann a los 6 minutos gracias a su asistencia. Sin embargo, los locales se despertaron e igualaron el partido en dos minutos y sobre el final de la primera etapa, lo revirtieron.
El equipo Culé hasta marcó el cuarto tanto que parecía sellar el resultado, pero los de Simeone llegaron a la igualdad definitiva con los tantos de Llorente y Sorloth. El desquite se disputará el 2 de abril en el Metropolitano de Madrid.
Emociones de principio a fin
En una de las primeras acciones del partido, Atlético de Madrid contó con un córner desde la derecha. Griezmann tocó con De Paul y el argentino se la devolvió. El francés mandó el centro al área, que fue ganado en las alturas por Giuliano Simeone. La pelota fue directo al segundo palo y allí apareció Álvarez para empujarla a los 46 segundos, sorprendiendo a todo el público Blaugrana.