Alberto Fernández pidió que la Justicia le devuelva sus teléfonos

La abogada de quien supo ser jefe de Estado de la Nación hizo una presentación ante el juez, Julián Ercolini. Al respecto, Fernández insistió en que no hubo ninguna agresión.
El expresidente, Alberto Fernández, pidió al juez federal Julián Ercolini la devolución inmediata de los teléfonos y otros dispositivos electrónicos que fueron secuestrados de su domicilio el pasado 9 de agosto. Según la solicitud a la que tuvo acceso Infobae, Fernández alega que no violó la orden que le prohibía comunicarse con Fabiola Yáñez , y por ende, considera que la razón del allanamiento fue «inexistente».
La controversia comenzó tras la revelación de un escrito de la defensa de Yañez, donde se confirmaba que el último contacto telefónico entre ella y Fernández se registró el 6 de agosto a las 17.09 (hora argentina). Dos horas después, a las 19.47, Fernández recibió en su domicilio la notificación de la orden judicial de Ercolini, la cual le prohibía contactar a Yáñez .
En la presentación, firmada por la abogada Vilma Carluccio, se menciona: «En cumplimiento del punto V.10 de la resolución del 14/08/2024 dictada por el Fiscal General Ramiro González, informo que no he recibido mensajes desde el celular del Sr. Alberto Fernández después del 6/08/24 a las 17.09 (22.09 en España)». Esta presentación sigue a la audiencia del 12 de agosto, en la cual Fabiola declaró desde Madrid durante casi cuatro horas. Aunque inicialmente no pudo precisar la hora exacta del contacto, luego presentó un escrito detallado al respecto.
Previo a esto, el 7 de agosto, la exprimera dama había informado al fiscal Carlos Rívolo sobre «mensajes intimidatorios» del celular de Alberto, sin proporcionar detalles específicos de fechas u horarios, y mencionó a terceros que también la habrían contactado.
El 9 de agosto, la Fiscalía solicitó el allanamiento del domicilio del exmandatario con base en los mensajes mencionados. Rívolo afirmó: «Solicito el allanamiento para proceder al secuestro de los dispositivos electrónicos desde los cuales se habrían enviado esos mensajes». En respuesta, Ercolini ordenó el allanamiento esa misma noche, y la Policía Federal incautó 22 pendrives, dos teléfonos, un iPad y dos memorias.