El Paraná llegó al pico y esperan que se estacione
La situación hídrica en la ciudad de Corrientes se complicó este jueves cuando el Paraná llegó a los 7,15 metros: creció 11 centímetros en tan solo 3 horas. Este viernes se cumple una semana desde que la crecida comenzó a afectar a las familias capitalinas que viven en la costa del río. Las inundaciones perjudican a 140 familias, de las cuales 11 se encuentran evacuadas en los dos refugios municipales y hay más de 100 autoevacuados.
En la tarde de este jueves, en la zona de la capital correntina, el Paraná llegó a los 7,15 metros a las 18, tras haber medido 7,04 metros a las 15, según los datos aportados por Prefectura Naval Argentina. Los más afectados por la crecida son las familias que residen en la zona costera, que debieron dejar sus casas para refugiarse en sitios seguros. Un total de 140 familias son damnificadas por la crecida, 11 de ellas están distribuidas en los Centro Integrador Comunitario (CIC) del barrio Anahí y el Dispositivo Territorial Comunitario (DTC) del barrio Independencia. Hay cerca de 100 autoevacuados, mientras que otras personas optan por trasladarse a una zona más alta pero sin alejarse mucho de sus hogares. Una de las consecuencias de la creciente del río es que gran parte de las personas que residen en zonas ribereñas son pescadores, malloneros y ladrilleros. Y el problema que tienen es que hace un mes no pueden trabajar, por lo que se agrava su situación económica.
Graciela, del barrio Quilmes, contó que “nosotros tenemos casi 46 familias inundadas en el barrio, incluyendo personas mayores y niños. Entre varias mamás nos pusimos de acuerdo para cocinar para todos al menos la cena, porque están bajo agua y no tienen qué comer”. Para poder ayudar a las familias que asisten al merendero del barrio Quilmes, lo pueden hacer a través de la donación de mercadería, carne, verduras, comunicándose al 379-4069992 (Graciela).
