En AFA piensan en la demanda que se avecina tras la suspensión del amistoso
La empresa que pagó por el amistoso en Israel iniciará acciones legales contra la asociación, que planea una estrategia para no devolver el dinero ya cobrado y evitar un juicio millonario.
El negocio es millonario y el juicio también: si está la Selección Argentina en el medio y Lionel Messi como figura estelar, nada sale gratis. Por la suspensión del partido que el equipo de Jorge Sampaoli debía jugar ante Israel en Medio Oriente, en la AFA esperan una demanda y por ello toman algunos resguardos.
Como primera medida, esperan que la desprolijidad de haber cambiado el estadio -primero iba a ser en Haifa y luego pasó a Jerusalén- sea considerado un factor a favor de la Argentina. Lo que disparó la furia de la Federación Palestina fue justamente el cambio de sede, ya que el estadio que se emplaza en Al Malha, era una zona de aldeas que fueron arrasadas por el ejército israelí.
Comtec Group, la empresa organizadora, no contemplará el cambio de sede como un problema y remarcará el lucro cesante: se habían agotado las entradas. Las fuentes consultadas en AFA señalan que el problema central que determinó la negativa de los futbolistas a jugar el encuentro era de seguridad y que los organizadores no le garantizaban el cuidado del plantel, en el contexto en que se terminó dando la previa, con amenazas en las redes sociales.
La solución, creen en Viamonte, pasará por el ofrecimiento de un contrato por dos partidos fuera de Jerusalén: uno ya cobrado y otro por cobrarse. Pero en ningún caso consideran una posibilidad la de devolver los dólares ya adelantados por la empresa.