El INYM rechazó el proyecto de disolución presentado por el PRO

Tras la presentación en Diputados de un proyecto para disolver el Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM), desde la entidad salieron a rechazar los argumentos de la iniciativa y defendieron su rol en el desarrollo de la actividad. «No somos un freno al crecimiento ni un costo para el Estado o los productores», señalaron.
El proyecto, impulsado por la diputada correntina Sofía Brambilla, critica la presunta ineficiencia del instituto, su superposición con organismos como SENASA y ANMAT y la existencia de resoluciones contradictorias que habrían generado inseguridad jurídica en el sector.
La entidad también refutó el planteo de que ha «quitado» recursos a los productores sin dar beneficios. Explicó que se financia con una Tasa de Fiscalización aplicada solo a la yerba que se comercializa en el mercado interno, por lo tanto no depende del Presupuesto Nacional.
Desde el INYM destacaron que en 23 años han trabajado en todos los eslabones de la cadena yerbatera, cuidando la calidad del producto y promoviendo el consumo y la exportación. Mencionaron que en 2023 se alcanzó un récord histórico de consumo interno con 285 millones de kilos y en 2024 se superaron las marcas de exportación (44 millones de kilos) y producción (987 millones de kilos de hoja verde procesada).
También rechazaron que se haya perjudicado económicamente al sector. Recordaron que el INYM se financia con una Tasa de Fiscalización aplicada solo a la yerba comercializada en el país, sin fondos del presupuesto nacional, y que los recursos se invierten en programas sanitarios, estadísticos, de promoción e investigación.
Resaltaron que se promueve la investigación científica sobre los beneficios del mate en la salud, y se acompaña a productores con herramientas, asistencia técnica y becas para hijos de trabajadores. Además, se fomenta el empleo registrado a través del Convenio de Corresponsabilidad Gremial.
El instituto aseguró que cumple con auditorías internas y externas y que rinde cuentas ante la Secretaría de Agricultura y la Contaduría General de la Nación mediante el sistema SIFEP.
«Somos una herramienta que fortalece a toda la cadena yerbatera, con transparencia y resultados visibles», concluyeron desde el INYM.