Villarruel se reunió con Guillermo Francos

Antes de la sesión informativa de hoy, miércoles 27, Villarruel y Francos se reunieron durante 30 minutos en la oficina de la presidencia del Senado. Fuentes cercanas al oficialismo señalaron que en este encuentro se debatieron detalles relacionados con la sesión, mientras que el Senado fue responsable de distribuir las fotografías en las que Francos aparecía relajado y sonriente.

Durante esa media hora, un mozo fue la única persona que ingresó al despacho para servir café y medialunas. Aunque esto podría parecer un simple gesto, adquiere relevancia debido al simbolismo que implica, especialmente porque se menciona con frecuencia que Villarruel «ni siquiera ofrece un café con medialunas».

En sus redes sociales, la presidente de la Cámara Alta publicó: «Recibimos en el Senado al Jefe de Gabinete de Ministros, Guillermo Francos, para su informe sobre la gestión de nuestro gobierno. Transparencia, eficiencia y administración responsable de lo que es de todos».

Posteriormente, Ezequiel Atauche, jefe del bloque de La Libertad Avanza, se sumó a la reunión para afinar los detalles de la sesión. Francos subrayó que tenía un tiempo limitado y solicitó que la sesión no se extendiera más allá de las 17 horas debido a otros compromisos.

Por su parte, Villarruel se limitó a cumplir con su rol institucional durante la apertura de la sesión, sin intervenir más allá del marco reglamentario.

La relación entre el Presidente y la Vice atraviesa su momento más tenso. El diálogo entre ellos está cortado y la desconfianza aumenta, especialmente desde la Casa Rosada hacia Villarruel, a quien consideran ajena a las decisiones clave del Gobierno. De hecho, el propio Jefe de Gabinete trató de suavizar los comentarios de Milei sobre Villarruel, asegurando que el diálogo se daba entre «los ministros y la Vicepresidente», aunque en el Senado afirman que tal comunicación no existe. Un senador sostuvo: «Milei la canceló», mientras que un asesor de Villarruel agregó: «Ni Cristina Kirchner fue tan dura con ella en tan poco tiempo».

Hace una semana, el presidente, Javier Milei, afirmó en una entrevista que la Vicepresidente no participaba en las reuniones de gabinete ni en las decisiones del Gobierno. Aseguró que, en muchos casos, Villarruel se alineaba más con el «círculo rojo» y la «alta política», términos utilizados por la cúpula libertaria para referirse a lo que consideran «la casta». Estas declaraciones se produjeron tras una serie de acusaciones contra Villarruel en redes sociales por parte de la diputada Lilia Lemoine.

Este distanciamiento también se refleja en las decisiones estratégicas del Ejecutivo, como el hecho de que el Presidente confiara al vice jefe de Gabinete, José Rolandi, las negociaciones con los bloques de oposición en el Senado, una tarea que anteriormente recaía en Villarruel. La desconfianza en su rol institucional es la razón de este cambio.

Además, en las últimas horas, el Presidente rechazó el ascenso de dos militares del Ejército cuyos pliegos habían sido bloqueados en el Senado por Villarruel, quien argumentó que no contaba con el «consenso necesario» para aprobarlos.

A tan solo dos días del cierre de las sesiones ordinarias, circuló el rumor de que el interbloque de Unión por la Patria solicitaría una sesión para mañana. Sin embargo, desde la Casa Rosada se dejó en claro a los libertarios que no habrá posibilidad de sesionar. Fuentes parlamentarias confirmaron que se ordenó no convocar ninguna sesión, independientemente del temario, en una postura que parece respaldar la línea de Villarruel.