Brasil asegura que ciudadanos que intentaron golpe de Estado a Lula se esconden en Argentina
Advierten que el gobierno de Milei esconde a ciudadanos brasileños que intentaron el golpe de Estado contra Lula.
En Brasil argumentan que en la Argentina podría haber 100 brasileños que participaron del intento de golpe de Estado al presidente Lula da Silva, y que podrían haber entrado al país mediante pasos no habilitados.
El hecho ocurrió en enero del 2023 en Brasilia, y lograron escaparse luego de romper las tobilleras electrónicas que tenían por orden del Tribunal Supremo de Brasil.
«La Justicia brasilera condenó a 145 personas que asaltaron la Cámara de Diputados y el palacio del Planalto, la casa de Gobierno en Brasilia. Estaban con tobilleras, las rompieron y se fueron, en su mayoría, a la Argentina y otros a Paraguay. Algunos se exhiben en redes en Buenos Aires y hasta dieron notas», aseguró el periodista Raúl Kollmann en C5N.
«Entraron con documentos de otros o en baúles de autos. Algunos no entraron por Migración, sino por los ríos que están secos. No se sabe cuántos hay en Argentina», agregó, detallando la forma en la que lograron alcanzar su objetivo de llegar a la Argentina.
Además, la relación entre Lula y Milei está lejos de ser la mejor, ya que en el G7 no se habrían ni saludado, y el hecho de que el Gobierno libertario esconda a los ciudadanos brasileños no hace más que echar aún más leña al fuego.
Dos de los ciudadanos, Luiz Fernandes Venancio y Marcos Siman Oliveira, realizaron declaraciones al respecto: «Me impusieron medidas cautelares, no podía salir de mi casa durante el fin de semana. No podía salir del radio de mi ciudad y yo tengo que trabajar (…) Mi libertad está por encima de mi propia vida. Entonces, si tuviera que escapar, si tuviera que ir a cualquier parte del mundo, si tuviera que cruzar el océano nadando, yo soy un hombre libre y voy a morir libre», dijo Fernandes.
Mientras que Oliveira explicó: «Decidimos venir acá porque no tenemos más certezas de que vayamos a ser encontrados inocentes y somos inocentes. Queremos que se respeten nuestros derechos y hoy no los tenemos garantizados. Los abogados no consiguen defendernos. Entonces buscamos asilo en este país, en Argentina, porque fue necesario».
Lula en pie de guerra con el banco central: acusó a su titular de perjudicar a la economía brasileña
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, criticó este martes al banco central diciendo que su jefe, Roberto Campos Neto, estaba perjudicando a la mayor economía de América Latina, al tiempo que señaló que nombrará un sustituto que no se deje llevar por el nerviosismo del mercado.
El presidente brasileño, que está en su tercer mandato no consecutivo como presidente, argumentó que el comportamiento del banco central es lo único «fuera de lugar» en Brasil en este momento y que la tasa de interés no puede ser «prohibitiva» para los sectores productivos.
«El presidente del banco central no muestra capacidad de autonomía, tiene un lado político y, en mi opinión, trabaja mucho más para dañar al país que para ayudarlo», dijo Lula en una entrevista con la radio local CBN.
Banco central de Brasil frenará baja de tasas
Se espera ampliamente que el banco central, en sus reuniones del martes y miércoles, detenga su ciclo de flexibilización en medio de una mayor volatilidad en los mercados financieros internos y expectativas de inflación no ancladas.
Las autoridades recortaron la tasa de interés de referencia Selic en mayo en 25 puntos básicos a 10,50%, luego de seis recortes del doble de esa magnitud desde agosto del año pasado.
Campos Neto, designado para liderar la autoridad monetaria en 2019 por el gobierno del entonces presidente Jair Bolsonaro, ha sido blanco de las críticas de Lula desde que llegó al poder el año pasado. El mandato de Campos Neto termina a finales de este año.
Lula dijo que planea designar para el cargo a «una persona madura, experimentada y responsable, que respete el cargo que ocupa y no ceda a las presiones del mercado», y agregó que la necesidad de Brasil de controlar la inflación y su compromiso con el crecimiento serán claves para decidir la política monetaria.