Adolescente fue hallada asesinada luego de presunto ataque sexual

El cadáver de una adolescente de 14 años fue hallado ayer flotando en un arroyo de la ciudad correntina de Monte Caseros después de ser presuntamente víctima de un asesinato durante un ataque sexual en el interior de una casilla ubicada a unos 50 metros.

Vecinos del asentamiento donde ocurrieron los hechos, más algunos allegados a la menor, realizaron una pueblada en contra de tres hermanos oriundos de Buenos Aires.

En medio de la batahola, la Policía llegó para concretar la detención de los sospechosos. Ellos son Cristian E., de 33 años, Jorge E., de 27, y un jovencito de 17, según información recopilada por diario época.

Las principales sospechas recaen sobre el mayor de los hombres, mientras los demás podrían ser supuestos partícipes secundarios o encubridores, según los primeros avances de la pesquisa policial.

Dos casillas de madera fueron incendiadas en medio de la furia vecinal desencadenada antes del mediodía cuando trascendió la noticia de la aparición sin vida de Milagros, conocida como «Mili» por sus amigos y seres queridos.

El cuerpo de la nena flotaba boca abajo en el arroyo «Mamangá», a unos cinco metros de la costa, próximo al inicio de un sendero que conduce hacia un asentamiento irregular lindante al barrio La Florida.

Los hermanos detenidos vivían cerca del sitio donde encontraron muerta a «Mili».

Habitantes de la zona no tardaron en posar todas sus sospechas encima de esas personas foráneas, pero radicadas desde hace más de medio año en Monte Caseros.

La vivienda precaria de los sospechosos fue incendiada y este hecho resultaría contraproducente para robustecer la investigación. Una segunda casilla, propiedad de una mujer, que sería amiga del grupo de hermanos, también fue destruida por el fuego causado intencionalmente.

La versión de un supuesto acto de abuso sexual en contra de la menor y de su posterior asesinato corrió como reguero de pólvora e hizo que el grupo de civiles prendiera fuego el «probable escenario del crimen», borrando posibles evidencias de importancia.

El cuerpo de la menor fue trasladado para el examen médico forense a la morgue de la ciudad de Paso de los Libres. Al cierre de la presente edición no informaron sobre resultado alguno.

De manera extraoficial, fuentes del caso dijeron a diario época que el cuerpo de la adolescente presentaría una lesión y no descartaban que sea compatible a la ocasionada con arma blanca.

Cuando fue sacada del curso de agua donde estaba flotando constataron que no vestía su prenda interior. Estaba desnuda de la cintura hacia abajo. Solamente contaba con un corpiño estilo top o deportivo.

Dos vecinos del asentamiento localizaron el cadáver alrededor de las 9:30. Ellos llamaron al sistema de emergencias 911.

Autoridades de la Comisaría Segunda concurrieron a la zona donde había un clima de alta tensión. Por ello solicitaron refuerzos.

La Unidad Fiscal a cargo de Belén Arrúa llegó al igual que una médica, detectives de la División de Investigación Criminal «San Francisco», personal de Pericias y Científicas y del Grupo Táctico Operacional.

Arrúa, en declaraciones al medio AVC Monte Caseros, dijo que el caso en principio es investigado como un supuesto «abuso sexual gravemente ultrajante, doblemente agravado, seguido de muerte».

Oscar, hermano de la víctima, explicó que no conoce a los sospechosos del crimen porque llegaron a la zona hace aproximadamente seis meses.

Por su parte, Andrés, un vecino del barrio dijo que un conocido empezó a gritar que había una chica muerta en el agua.

Desde ese momento se generó un estado de conmoción en medio del cual fueron a pedir explicaciones a la mujer vecina de los hermanos acusados.

Según testimonios, a «Mili» habrían visto en la casilla de esa mujer el martes a la noche y por ese motivo ella tendría que saber lo que pasó.

Respecto a la adolescente, trascendió que frecuentaba el lugar y que se habría conocido con los presuntos criminales por intermedio de aquella mujer que figura en calidad de «testigo» y deberá brindar explicaciones a la Justicia.

Desde la Policía mencionaron que los sospechosos no contaban con trabajo, aunque en alguna oportunidad habrían sido contratados para una cosecha. Presuntamente llegaron a Caseros por parte de su madre, mujer que sería correntina, pero ya no residiría en la ciudad.

Por la tarde hubo una manifestación en reclamo de Justicia frente a la Comisaría Seccional Primera, donde funciona la alcaidía en la que están los detenidos del caso.