Interior

El río Paraná se cobró otras dos vidas en Capital e Itatí

El sábado, un hombre, de 41 años, y una joven discapacitada, de 23, perecieron ahogados en aguas del río Paraná, con diferencia de media hora uno del otro. El primero en la playa Molina Punta; mientras que la mujer, murió en las costas de Itatí, frente al barrio Ibuiray.

 

El cuerpo de la chica lo encontraron atrapado entre rocas, muy cerca de donde había desaparecido. El del hombre, hasta anoche no confirmaron su hallazgo.

 

El primero de los hechos ocurrió en las costas de la playa Molina Punta, ubicada en la zona norte de la capital correntina, donde un hombre de apellido Maciel ingresó al río, junto a otros tres familiares, pero repentinamente su cuerpo desapareció de la superficie.

 

Sus allegados intentaron rescatarlo, pero no pudieron ver exactamente dónde fue devorado por el río. La Prefectura fue alertada y hubo rastrillaje por la zona; sin embargo, la búsqueda del cuerpo continuaba, al tiempo que sus familiares aguardaban, con cierta esperanza, alguna noticia que desmienta el trágico final que avizoraban.

 

 

En Itatí

 

Media hora más tarde, pero en la localidad de Itatí, una joven, de 23 años, con alguna discapacidad física, también desapareció de la superficie del río donde ingresó confiada, luego de que su madre la había dejado por unos minutos para ir a buscar hielo a lo de un vecino.

 

El hecho fue reportado entre las 17:30 y las 18, en una vivienda ubicada bien cerca del río Paraná en el populoso barrio Ibuiray de la localidad de Itatí. Allí se encontraba Balbina y su hija, Romina Alejadra, una joven de 23 años, quien padece de una discapacidad.

 

La mujer dejó a la jovencita por unos minutos para ir a buscar hielo, cuando al parecer la chica ingresó al río y allí mismo desapareció de la superficie.

 

Un pescador fue el último en verla y darle aviso a su madre, quien fue rápidamente hasta la Prefectura para pedir auxilio. Una embarcación llegó hasta el lugar y la buscó durante algunos minutos, luego se retiró.

 

Varios malloneros, amigos de la madre de Romina, se hicieron cargo de la búsqueda de la chica y casi cinco horas más tarde, a las 23, uno de ellos atrapó el cuerpo mientras patejeaba en zona de rocas.

 

El cadáver de la chica no estaba muy lejos del lugar donde se había ahogado y la corriente, lo trasladó justo en una zona de remansos en los que quedó atrapado.

 

Su cuerpo fue rescatado del río y trasladado al hospital local. La fiscal en turno ordenó que se le practique una autopsia y caratuló el hecho como muerte dudosa.

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