El Papa Francisco condena el «bullying» y revela su propia experiencia

El Papa Francisco condena enérgicamente el bullying y comparte una conmovedora anécdota de su propia niñez para destacar la importancia de la empatía y la aceptación de la diversidad. Además, advierte sobre la efimeridad de la belleza física en un mundo obsesionado por la cirugía estética.
El Papa Francisco ha condenado enérgicamente el acoso escolar y el burlarse de la apariencia de otros, compartiendo una conmovedora anécdota de su infancia durante una conversación con estudiantes universitarios en Asia. En una conexión de vídeo con los jóvenes, el Sumo Pontífice expresó su preocupación por la práctica del «bullying» y destacó la importancia de aceptar la diversidad y la belleza única de cada individuo.
El Papa compartió la historia de una mujer de la India que había sufrido acoso escolar debido a su peso y apariencia. Respondiendo a su experiencia, el Papa dijo: «Independientemente de que seas gordo, delgado, bajo o alto, lo importante es vivir en armonía, armonía en el corazón (…) cada hombre, cada mujer tiene su propia belleza y tenemos que aprender a reconocerla».
Luego, el Papa relató una anécdota personal de su niñez en Argentina, admitiendo que él mismo se había involucrado en el acoso de un compañero que tenía sobrepeso. «Recuerdo a un amigo mío que estaba un poco gordo y nos burlábamos de él, me atrevería a decir que lo acosábamos, una vez le empujamos y se cayó», confesó. Sin embargo, el Papa destacó que su padre lo llevó a casa del compañero para disculparse, una lección que nunca olvidó.
El Papa también abordó el tema de la cirugía estética, señalando que la belleza física es efímera. Citando a la actriz italiana Anna Magnani, afirmó: «La cirugía plástica no sirve para nada porque la belleza va a desvanecerse con el tiempo. Por favor, no retoquen mis arrugas. Me ha costado mucho ganármelas».



