Ferias Francas: la sequía y rubros ajenos deslucieron al evento

Pese a ello, la recaudación se contó de a millones, aunque los feriantes aseguraron que se vendió menos que el año pasado. En líneas generales, los organizadores se fueron conformes, solo un poco molestos por la inclusión de sectores por fuera de la agricultura familiar.
El 23º (vigésimo tercer) Encuentro Provincial de Ferias Francas concluyó ayer con una multitudinaria convocatoria en el parque Mitre. En ventas significó una recaudación superior a los $5 millones entre 400 puestos de los más disímiles rubros.
Productores y emprendedores correntinos, e invitados de otras provincias, se dieron cita en el icónico paseo capitalino desde el sábado a la mañana con la expectativa de generar buenos ingresos, aprovechando una ubicación estratégica para la afluencia de personas. El balance en general fueron positivos, aunque evidenciaron una menor cantidad de ventas en comparación a la edición del 2022. Además, algunos feriantes lamentaron la inclusión de rubros ajenos al campo.
Atrás quedó el recuerdo de esas tradicionales Ferias Francas en el parque Mitre, cuando la agricultura familiar era la principal protagonista de una gran fiesta que congregaba a productores de cada rincón de la provincia. Una vidriera donde el sector local exhibía su arduo trabajo, la calidad de su producción y su potencial. Asimismo una época del año en que las familias de Capital sabían que encontrarían las frutas, las verduras y los dulces más autóctonos de Corrientes a un buen precio.
Ya desde uno de los ingresos, sobre avenida Juan Torres de Vera y Aragón, y José María Rolón, se podían observar estands de rubros como bijouterie, perfumería, indumentaria, juguetería y hasta un trailer con tragos y bebidas alcohólicas. Lo que terminó transformando al evento en algo más parecido a un bazar a cielo abierto que a un mercado popular de frutas y verduras.
«En esta edición se perdió el perfil de la agricultura familiar, vemos que hoy es un mercado popular más», analizó Tomasa Vallejos del paseo de Ferias Francas de Itatí y una de las fundadoras del encuentro provincial.
La Asociación de Ferias Francas sumó solo 40 puestos del total de 400. Mientras que los puestos impulsados desde el Ministerio de Desarrollo Social fueron alrededor de 100, según datos del estand institucional del organismo, entre los que destacaron artesanos, y emprendedores de reventa. En el resto se contailizaron puesteros de las tradicionales «Ferias de la Ciudad» del Municipio e invitados de otras provincia, como el caso de Tritrayju, una cooperativa misionera que promocionaba yerbas «orgánicas» a $800 el medio kilo.
«En estos dos días, las ventas fueron pocas en lo que respecta a producción agropecuaria y no llegamos a cubrir los costos. Los productores hacemos un gran esfuerzo para llegar a Capital y sentimos que no se terminó exhibiendo ese esfuerzo, sino que hubo preponderancia de puestos que tiene oportunidad de comerciar sus productos todos los fines de semana», sostuvo Vallejos, que solo pudo vender dos envases de dulce artesanal y siete docenas de pastelitos de queso.
«También hay muchas vendedores de frutas y verduras que revenden lo que llega al Mercado de Concentración. Los más autóctono que hubo en esta edición fueron mandiocas, batatas y frutillas provenientes de la zona de Bella Vista», acotó la mujer que vende en el paseo de compras al lado de la terminal de Itatí, sobre avenida 25 de Mayo y Belgrano.
Como Tomasa, muchos trabajadores del campo volvieron al interior con la sensación de que «no se respetó su espacio», de igual manera agradecieron de igual modo la iniciativa de la Provincia.
La sequía
La presidente de la Asociación de Ferias Francas de la Provincia, María Antonia Báez, explicó, en comunicación con época, que la escasa oferta de la producción frutihortícola respondió a la sequía que afectó gravemente la economía de las familias del campo. «Los productores citrícolas, principalmente de naranjas, y los apícolas fueron los más perjudicados, de apoco se están recuperando pero llevará un tiempo», especificó.
Báez afirmó que los feriantes no alcanzaron a comercializar la totalidad de su stock como en otras ediciones y estimó que la situación económica del país también aportó en este sentido. «De todas formas, destacamos el intercambio de producción que hubo con otras provincias sobre lo que no se pudo vender», agregó. Al mismo tiempo que agradeció la colaboración de los municipios que en cada edición suman su apoyo al evento.
La directora de Comercialización de Economía Social del Ministerio de Desarrollo Social de la Provincia, Débora Galarza, precisó a época que hasta la media tarde del domingo se recaudaron más de $5 millones. «Los pequeños productores fueron los principales beneficiados. El comercio para este evento supera las expectativas año a año. Asimismo, el Gobierno, como en cada edición, estuvo acompañado a la Asociación de Ferias Francas», declaró.
Por parte del público, la recepción fue muy buena ya que pudieron acceder a una gran variedad de productos en una amplia oferta.