Provinciales

ArteCo 2023 potenció la presencia del sector editorial

Este año se buscó reconocer proyectos editoriales que dialogan con las artes visuales. Esto permitió también que el público pueda acceder a otra manera de producir y de pensar las artes visuales.

El sector editorial logró un lugar importante en la edición 2023 de la Feria de Arte Contemporáneo que finalizó hace una semana y tuvo como escenario central la ex Usina Eléctrica de la capital correntina.

El curador del sector editorial, Lucas Mercado, explicó: “Este año en el sector editorial de ArteCo 2023 nos propusimos darle continuidad a lo que trabajamos en la 4º Edición. Buscamos reconocer, poner en escena y a consideración del público proyectos editoriales que dialogan con las artes visuales. Buscamos también que estas acciones permitan al público acceder a otra manera de producir y de pensar las artes visuales”.

Por su parte Leonardo Moglia de Moglia Ediciones destacó la importancia del sector editorial para poder difundir el trabajo que viene haciendo en relación a publicaciones junto a los artistas locales, “además apostamos y seguiremos apostando a que la gente lea”, subrayó.

Mesas

La Organización de ArteCo 2023 planteó al sector editorial dentro de las propuestas de la Feria de Arte Contemporánea como una constelación. La producción toda está trabajando para que el visitante puede tener una experiencia completa, visitando las artes que llegan de las galerías y los artistas junto con propuestas impresas que forman parte del entramado del arte.

En esta edición fueron convocados Arta Ediciones (Ciudad de Bs. As.), Literatura Tropical (Resistencia, Chaco), Desvío Librería (Posadas, Misiones), Toxicxs (Santiago del Estero), Guaranípolis y su fanzine Cabichuí (Corrientes/Chaco), Dichosa Editorial (Tucumán), Azogue Libros (Paraná, Entre Ríos), Ripio Editorial (Caba, Buenos Aires), Moglia Ediciones (Corrientes), Instituto de Cultura ICC (Corrientes), Fronda librería (Santa Fe, Santa Fe), y Publicaciones Unne (Chaco y Corrientes).

“Intentamos que el público tuviera un recorte significativo del circuito en el que estuvieran representadas editoriales de la región de alcance nacional, de características industriales y artesanales, librerías con un catálogo independiente, autoediciones y libros de artistas. Eso se refuerza, en la mayoría de los casos con los propios editores, libreros y realizadores, lo que permitirá tener un diálogo directo con los hacedores”, destacó al respecto Lucas Mercado, curador del sector.

Moglia

Moglia Ediciones ya lleva trabajando más de 50 años en la provincia de Corrientes y en el último tiempo acentúo el trabajo de distintas colecciones con artistas y escritores locales. Después de estar un mes en la Feria Internacional del Libro de Buenos Aires llegó a ArteCo 2023. “Para nosotros estar en el sector editorial es muy importante para poder mostrar el trabajo que venimos haciendo. Tenemos colección de poesía, que tiene mucho de arte y otra colección específicamente de ilustraciones. Los artistas que están en esta colección de ilustraciones estuvieron también en ArteCo 2023, algunos de ellos estuvieron en el sector individual y otros en galerías. Esta dimensión de los artistas, los autores, las letras y los libros son importantes para nosotros”, destacó Leonardo Moglia. Durante los días que transcurrió la Feria de ArteCo el están estuvo a cargo de Evelin Bochle, quien dirige la colección de poesía Como el Agua.

Aimé Luna

Una de las mesas editoriales que se encontraron en ArteCo fue Fronda, una librería sustentada en libros de fotografía contemporánea. Trabajan con editoriales independientes y artesanales. Aimé Luna cuenta que los libros de la librería están ligados a los artistas y “desde un lugar donde el objeto del libro tiene un valor agregado. No es un contenedor de la obra, sino que aporta a la lectura de la obra en sí”.

Fronda ha participado en distintas ferias y festivales de Arte. Su llegada a ArteCo 2023 se realizó por medio del curador, Lucas Mercado, con quien han compartido otras ferias. Fronda viajó por gran parte del país y visitó ciudades como Córdoba, Rosario, Paraná, entre muchas otras.

Ante la pregunta de por qué circular libros de papel Aimé Luna sonríe y confiesa que es una pregunta que se hacen a menudo. Pero tiene la respuesta urgente y se muestra segura, convencida. “En un primer momento el libro llegó al campo de las artes visuales – y específicamente en el campo de la fotografía contemporánea – a un desarrollo y a una búsqueda de su materialidad importante. Retoma una resolución que hace que el libro pueda dialogar con la obra, esto es posible gracias a los avances tecnológicos que permiten explorar distintos tipos de impresión, encuadernación, papel, entre otros factores”, subrayó.

Mariana Lerner

Ripio Editorial llegó con su primer título en el 2018 en una compilación con Eduardo Stupía. Desde entonces sigue creciendo e incluso ahora están haciendo un giro hacia algo más híbrido con el arte y la ficción. Mariana Lerner tuvo un pasaje por la fotografía e hizo algunas muestras. Trabajó en librerías y editoriales. Ahora desde Ripio sostiene que “la confluencia entre los libros y el arte es orgánica y necesaria. Desde ese lugar me parece que funcionan muy bien. En Ripio no hacemos reproducción de obra sino textos, entonces esto enriquece mucho la vida de un artista o de alguien que está interesado en el arte cuando puede leer cosas que están en la zona, no son estudios críticos ni duros, sino que están en la zona semántica que despierta la imaginación, la sensibilidad, el análisis, el pensamiento, la reflexión, los libros y el arte son de una misma familia”.

En Ripio están convencidos de que hay un “núcleo de gente que sigue sosteniendo la experiencia de la lectura. La lectura y el contacto con el libro es un pequeño momento donde te podés alejar de la pantalla. Ahora todo es la pantalla, desde saber la hora hasta trabajar es a través de la pantalla. El libro tiene ese valor de dejar la pantalla y relajarnos en contacto directo con una lectura. Desde ese lugar se sostiene el libro, no son grandes ámbitos, no será lo hegemónico y ni las masas de gente. En los años 70 la cantidad de ejemplares que se hacían era de 15.000 o 30.000 ejemplares de cualquier título. Hoy una editorial independiente edita 1.500 libros. Pero la apuesta a la resistencia está por lo que une cree que es lo mejor para una zona de la sociedad y sostenerlo desde este tipo de proyecto”, destacó Mariana.

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