Por la bajante, prohíben ingresar al agua en la playa Islas Malvinas I

Tomaron esa decisión por el pronunciado descenso del río Paraná, lo que puede implicar riesgos para los bañistas en ese sector. Vecinos y turistas podrán continuar disfrutando de Arazaty I y II, Isla Malvinas II y Molina Punta.
La temporada de playas se vive a pleno en la ciudad de Corrientes, sin embargo, a raíz de la pronunciada bajante que se está registrando en el río Paraná, la Municipalidad de la ciudad de Corrientes tomó la decisión de inhabilitar de manera preventiva el ingreso al agua en la playa Isla Malvinas I, por el bajo caudal hídrico en esa zona. Autoridades sugirieron a los bañistas acercarse a disfrutar los otros cuatros balnearios públicos que se encuentran operativos al 100 por ciento en nuestra Capital.
Desde la secretaría de Turismo y Deportes municipal, a través de la dirección de playas, se determinó el cierre preventivo del balneario Isla Malvinas I, aunque aclararon que sólo en lo que refiere al acceso al agua. El espacio público continuará habilitado para su uso en el sector de arena y están garantizados los servicios de baños y duchas.
Al respecto, funcionarios municipales explicaron que se trata de una medida preventiva, teniendo en cuenta que, por la bajante del río, el boyado perimetral quedaba cerca del canal y esto representa un riesgo para los bañistas.
Los vecinos y turistas que busquen refrescarse en las aguas del río Paraná podrán hacerlo en las playas Arazaty I y II, Isla Malvinas II y Molina Punta, que están habilitadas de 8 a 20, con acceso gratuito. Todas con el servicio de guardavidas, baños públicos hasta las 3 de la mañana y la provisión de duchas y sombrillas.
Además, la Municipalidad pone a disposición de los bañistas el cuerpo de la Guardia Urbana y trabaja de forma conjunta con la policía de la Provincia de Corrientes y la Policía Turística, para asegurar la seguridad en uno de los sectores más visitados de la ciudad.
La sequía no ayuda
Cabe recordar que toda la provincia de Corrientes está atravesando una sequía muy importante, la que hace que el caudal del río sea muy bajo. No solamente Capital es la que está sufriendo las consecuencias de la bajante en sus playas, ya que otras localidades, aguas abajo (ver recuadro), también se encuentran en la misma situación y con la necesidad de restringir el ingreso de los bañistas para evitar cualquier inconveniente en los hilos de agua que se pueden apreciar en algunas lagunas.
Según referentes del clima, la situación continuará de esta manera con una sequía que se extenderá durante el resto de enero y se podría acrecentar en febrero. No solamente las playas sufren la sequía y el descenso de los caudales hídricos, también la producción empieza a padecer la sequía en las dos fuentes de ingreso de la provincia, como lo son el arroz y las empresas forestales, las que necesitan de una importante cantidad de agua para sus producciones, además de evitar la posibilidad de incendios.



