En Chaco estudian las secuelas del COVID-19

De las 7.659 personas afectadas, 6.550 ya recibieron el alta y son quienes serán sometidas a un seguimiento clínico mediante un profesional de la salud, y se realicen chequeos posteriores, en caso de ser necesarios.
El número de personas que contraen coronavirus mantiene a un ritmo sostenido de contagios en Chaco. Sin embargo, las autoridades sanitarias articulan el seguimiento de los pacientes recuperados para analizar las secuelas que deja la enfermedad.
De las 7.659 personas afectadas, 6.550 ya recibieron el alta y son quienes serán sometidas a un seguimiento clínico mediante un profesional de la salud, y se realicen chequeos posteriores, en caso de ser necesarios.
Recordemos que, además del daño a los pulmones, el COVID-19 puede afectar al corazón, los riñones, el intestino, el sistema vascular e incluso el cerebro.
Para Nelson Sánchez, el responsable de la coordinación de la Unidad COVID-19 del Hospital Julio C. Perrando, los controles son necesarios porque se trata de “un virus que provoca una enfermedad heterogénea y que puede afectar a múltiples órganos; la parte más comprometida es la respiratoria y también es la de mayores secuelas”. El parte epidemiológico de ayer reportó -además de los casos acumulados- que ya son 271 los fallecidos y los últimos dos decesos corresponden a un hombre de 79 años, oriundo de Avia Terai, y a una mujer de 54 años, de Charata.
Diarioepoca.com