Messi se adapta al nuevo Barcelona de Koeman, sin todavía muchos cambios

Lo que haga el equipo catalán en las próximas semanas puede ser decisivo o ayudaría a que el capitán del seleccionado argentino revise su decisión de marcharse al final de la temporada.
El objetivo, una vez más, es rodear a la máxima estrella, sin olvidar la salida de uno de los mejores socios del «10» en ataque, como ha sido el uruguayo Luis Suárez, quien negocia su pase a la Juventus, según la prensa catalana.
La decisión de Koeman de prescindir de Suárez, amigo íntimo y apoyo fundamental de Messi en el vestuario, no le cayó bien al capitán argentino, pero el Barcelona confiaba en poder compensar el malestar con la llegada del argentino Lautaro Martínez.
Pero la contratación del actual delantero del Inter de Milán se complicó un poco más de la cuenta pese a que el Barcelona había llegado a un acuerdo con el jugador, por una cifra que llegaba a los 111 millones que cubrían su cláusula de rescisión.
El diario catalán Mundo Deportivo, que informó que el Barcelona tenía una propuesta de 70 millones más el pase de Junior, tasado en 41 millones, califica ahora la operación de «casi imposible».
Las opciones en el frente de ataque siguen abiertas, aunque Messi ya sabe que posiblemente podrá encontrar un gran aliado en el jovencísimo Ansu Fati, al que Koeman tiene previsto darle cada vez más protagonismo en su proyecto, algo que también prometió a Griezmann, quien todavía no mostró su mejor versión como azulgrana.
Al parecer, Koeman quiere que Messi tenga libertad en todo el frente de ataque, quitándole peso defensivo, de ahí la necesidad de que esté flanqueado por jugadores jóvenes, capaces de presionar y seguir a su marca con intensidad. Una vez recuperada la pelota, el «10» también necesita máxima reacción a su lado.
En el mediocampo, uno de las fuertes del fútbol de control que practica el Barcelona, se está a la espera de saber si llega Wijnaldum, jugador del Liverpool al que Koeman dirigió en la selección holandesa, y que es una de sus apuestas para reforzar el equipo.
El plantel ya cuenta con otro prometedor fichaje, el bosnio Miralem Pjanic, contratado en junio, quien próximamente se pondrá bajo las órdenes de Koeman después de haber estado en cuarentena por Covid-19.
Otra de las novedades es el portugués Trincao, un jugador habilidoso, con pase, remate y gol, con el que Messi se encontrará en los próximos entrenamientos, que pueden ser muy importantes para encontrar la química perdida.
Messi estaba desmotivado en el Barcelona que cayó ante el Bayern, pero su personalidad hace pensar que si se encuentra cómodo y forja nuevas complicidades con sus compañeros, todo puede cambiar. Por su parte, Koeman tendrá que demostrarle con su métodos de trabajo -le gusten o no a Messi- que sabe como imprimir el cambio que el Barça necesita.