En la Casa Rosada dicen Berni sueña con ser el futuro Jair Bolsonaro de la Argentina
Alberto Fernández le dijo a sus funcionarios que el accionar del ministro de Seguridad bonaerense fue «desubicado, provocador y chicanero».
La irrupción de Sergio Berni en un retén de la Policía Federal en el Puente La Noria despertó la furia de Alberto Fernández contra el ministro de Seguridad bonaerense.
En la Casa Rosada creen que el funcionario bonaerense se «extralimitó» en sus funciones al darle órdenes a una fuerza sobre la que no tiene jurisdicción y Fernández catalogó el accionar de Berni como «desubicado, provocador y chicanero«.
A su vez, aseguran que el funcionario busca lograr un estilo similar al de Jair Bolsonaro, presidente de Brasil.
El miércoles comenzó la cuarentena estricta en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y se endurecieron los controles en los accesos y en el transporte públicos. En la Quinta de Olivos entienden que el titular de la cartera de Seguridad bonaerense «montó un show» que perjudicó al gobierno nacional y bonaerense.
Fernández formuló estas críticas en las diferentes reuniones de gabinete que encabezó. Pese al malestar generalizado, en la Casa Rosada decidieron no salir a responder. Solo Eduardo Villalba, secretario de Seguridad bonaerense, salió al cruce.
En este contexto, en la Casa Rosada aseguran que Berni sueña con ser el futuro Jair Bolsonaro de la Argentina. Explican que el funcionario bonaerense busca tener un perfil muy similar al del presidente de Brasil y que su principal anhelo no es ser gobernador de la provincia de Buenos Aires sino llegar al sillón de Rivadavia.
Dura conversación con Kicillof
El miércoles el Gobernador bonaerense y Berni mantuvieron un extenso diálogo telefónico en el que Kicillof expresó su malestar por lo sucedido. A este enojo del mandatario provincial se suma el de los intendentes del conurbano, que acusan al funcionario de ser el responsable por el incremento de delitos en toda el área.
Los jefes comunales aseguran que lleva adelante esta clase de apariciones para «tapar» su inacción ante el aumento de delitos.
Por su parte Cristina Kirchner estuvo en silencio y aún no se pronunció sobre el episodio.
