El Municipio informó que endureció los controles ante los reiterados incumplimientos de las empresas.
Agregaron más unidades al transporte público de la Capital y mejoraron las frecuencias en los distintos ramales, especialmente en horas pico, debido al aumento de la movilidad por la flexibilización de la cuarentena. Pese a que el servicio aún está lejos de funcionar con normalidad, las medidas buscan aliviar el malestar de los usuarios que debían esperar más de una hora un colectivo.
PROBLEMÁTICA
En las primeras etapas del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio, como parte de las medidas para evitar la propagación del nuevo coronavirus, el Municipio capitalino dispuso que el servicio de colectivos funcione con una frecuencia máxima de media hora y con capacidad reducida. Esto se debe a que, por su utilización masiva, el transporte público es uno de los principales focos de contagio del virus, motivo por el cual su uso no es recomendado por las autoridades sanitarias.
Lamentablemente, en varias de las líneas que son explotadas por compañía que tiene a su cargo el 80 por ciento del transporte público de la Capital se incumplió reiteradamente el tiempo de espera estipulado, en base a testimonios de usuarios y los registros de la aplicación ¿Cuándo Llega?.
Se trata de una problemática que se hizo más evidente a medida que se flexibilizaban actividades y que se tornó insostenible desde que empezó la Fase 5 de la cuarentena , ya que el nivel de movilidad actual en la ciudad ronda el 80 por ciento.
MEDIDAS
Ante esto, la Municipalidad endureció los procedimientos de contralor y pidió a las concesionarias que pongan más vehículos en las calles, lo que derivó en que los tiempos de espera, que solían superar los 60 minutos, bajaran considerablemente. A modo de ejemplo, este medio verificó ayer una frecuencia aproximada de 20 minutos en los siguientes ramales: 102B, 103A, 104C, 104D, 105A y 108A.
