Boca Unidos dio por finalizada una nueva temporada en el Federal A

La determinación de terminar la temporada en todas las categorías marcará un final con respecto a los vínculos de jugadores, quienes tenían como fecha de caducidad el 30 de junio. En el club correntino se dialogó con el plantel y se lo licenció hasta nuevo aviso.
Si bien es una medida antipática, supone un alivio económico y financiero para los clubes que deberán establecer una “economía de guerra” por los efectos de la pandemia. Caerían más de 2.000 contratos.
Esta decisión no escapa a Boca Unidos de Corrientes, cuya dirigencia se reunió con el plantel y decidió licenciarlos hasta nuevo aviso.
La decisión del fútbol argentino de anoche, adoptada por el Comité Ejecutivo, tendrá -además de decisiones deportivas y administrativas- un claro impacto económico para aliviar a unos clubes que atraviesan y atravesarán una verdadera “economía de guerra” sin fútbol que permita mantener sus ingresos.
En este último punto está la consecuencia directa de finalizar la temporada en todas las categorías y, por lo tanto, la finalización de los contratos que tenían como fecha de caducidad el 30 de junio (o, en su defecto, el final de la temporada).
Según pudo ratificar Doble Amarilla, esta medida afecta a cerca de 2.050 contratos de un total de 3.800 en todas las categorías del fútbol argentino, fundamentalmente en el Ascenso donde la mayoría de los vínculos es por una temporada. En Superliga, esta medida afectará alrededor de 300 contratos de los 958 firmados con vigencia en la actualidad.
AFA trabajó con diversos dirigentes un documento, al que accedió Doble Amarilla y que fue oficializado en la noche del lunes a través del “Boletín Oficial” del organismo, que será la resolución que se iba a presentar anoche en el Comité Ejecutivo. Entre otras cuestiones, esa resolución hablará específicamente del tema de los contratos. Sentencia que el carácter de imprevisibilidad que genera este contexto de pandemia del coronavirus no permite saber cuándo los clubes podrán restituir sus ingresos por venta de entradas, sponsoreo, la totalidad de las cuotas sociales y transferencias, entre otros.
Por lo tanto, los clubes no podrán afrontar las previsiones presupuestarias proyectadas al inicio de la temporada y, con la certeza que el fútbol no volverá antes del 30 de junio de este año, esta decisión, que resultará antipática para algunos, trae un gran alivio las arcas de unas instituciones que están siendo y seguirán siendo muy golpeadas por esta pandemia.
La quita en los sueldos y el diferimiento de pagos fueron las primeras reacciones de los clubes para unos planteles que, con esta medida tendrán una reducción considerable en cantidad de contratos.
Cada club ahora entablará una negociación con sus jugadores para hacer otro vínculo a futuro con nuevas condiciones o bien darle libertad de acción a otros jugadores que, con el pase en su poder, podrán buscar otra oportunidad en Argentina o en el exterior.
La idea primaria de la AFA es que se logre que los clubes e instituciones puedan “reorganizarse, preparar con previsibilidad la nueva temporada y, en general, para que las consecuencias económicas no se agraven más de lo que ya están”. El documento habla de “medidas urgentes para afrontar las consecuencias adversas que nos depara la proliferación de la pandemia” y prosigue con que mantener el estado de suspensión de los torneos “no hace otra cosa que agravar, bajo un estado de incertidumbre indefinida, la penosa situación en la que ya están inmersas las instituciones que participan de dichas categorías”.