El brote de dengue podría expandirse por el pronóstico de lluvia de esta semana

Es compleja la situación epidemiológica local en lo que respecta a dengue, dado que en medio del brote que atraviesa la provincia con 407 casos confirmados por Salud Pública hasta ayer, las condiciones meteorológicas son favorables para la irrupción de mosquitos y, si no se toman los recaudos, esto podría elevar el número de personas infectadas.
Los expertos recomiendan acentuar la prevención en los hogares, sobre todo para controlar la población del vector transmisor de la enfermedad (Aedes aegypti), y tornar un hábito el uso diario de repelente.
En ese sentido, la médica infectóloga del Instituto de Medicina Regional de la Unne, Silvia Balbachán: “Los casos de dengue siguen aumentando. Es muy probable que, si se cumple el pronóstico de lluvia anunciado, tengamos muchos más casos en los próximos días porque las larvas crecen con el acumulo de agua. Por eso, insistimos en la recomendación de dar vuelta los recipientes para que las larvas del mosquito transmisor no crezcan y lo mejor en estos casos es limpiar dichos objetos para evitar que las larvas vuelvan a formarse”.
Además, debido a que la enfermedad vectorial se encuentra presente en la provincia desde hace más de diez años (resurgió con un brote importante en el 2009), la infectóloga insistió en la necesidad de incorporar todos los hábitos de prevención.
“Todas las personas deben ser responsables, por un lado respecto al cuidado de los objetos que contienen agua, pero también debemos empezar a utilizar repelentes. Todo el mundo pide fumigación, pero con esto se mata al adulto en vuelo, y si bien ese mosquito muere si tenemos recipientes con agua es probable que haya miles de larvas iniciando el proceso de crecimiento”, advirtió a la doctora Balbachán.
Mientras tanto, desde la provincia mantienen los operativos preventivos centrados en la fumigación y la búsqueda de febriles, con el propósito de detectar de manera precoz los casos. Cabe recordar que ante síntomas de fiebre, dolor de cabeza y en las articulaciones, espalda, huesos, músculos o detrás de dolor; fatiga, náuseas o vómitos, y erupciones en la piel.