Corrientes entre las provincias sin complicaciones financieras

La administración del Taragüí es una de las diez mejores posicionadas en cuanto a sustentabilidad macroeconómica, según informe de una consultora privada.
Sin mayores problemas de déficit y compromisos de deuda que rondan el 3% del presupuesto aprobado para el presente año, Corrientes es una de las provincias con más alivio financiero y una de a las que el volumen de endeudamiento no le genera problemas.
Así lo hizo saber un estudio realizado por el instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) de la Fundación Mediterránea, que analizó el impacto negativo de los déficits y endeudamientos en las provincias argentinas, recientemente difundido por el diario La Nación, de circulación nacional.
Los técnicos de la consultora elaboran “un semáforo fiscal” que enciende luces rojas para las provincias de Buenos Aires, Chaco, Chubut, Jujuy, Neuquén y Río Negro.
Ayer, cinco provincias de administración justicialista fueron asistidas por el Gobierno nacional con un adelanto de coparticipación.
Con esos estudios realizados bajo los mismos parámetros, la Fundación Mediterránea coloca a Corrientes entre las más aliviadas, junto a Catamarca, Córdoba, Formosa, La Pampa, Misiones, San Juan, San Luis y Santiago del Estero.
Los pilares de esa situación financiera favorable son destacados en forma permanente por las autoridades provinciales.
Desde el Ministerio de Hacienda de la provincia, su titular, Marcelo Rivas Piasentini, destacó que durante las gestiones de Ricardo Colombi y la de Gustavo Valdés, Corrientes realizó “mucho esfuerzo en los últimos ejercicios económicos para mantener un bajo nivel de endeudamiento”.
Asimismo, en oportunidad de hacer una defensa de la solicitud de autorización de endeudamiento en la ley de presupuesto 2020, afirmó ante el senado provincial que los créditos obtenidos “se destinan casi en su totalidad al desarrollo de importantes obras de infraestructura”.
Ese destino y la conjunción de mantener el bajo impacto, hacen que “el compromiso por los servicios de la deuda, amortizar capital e intereses, está en el orden de los 2.940 millones de pesos, lo que significa un impacto del tres por ciento en el proyecto de Presupuesto 2020, muy por abajo del margen del 15 por ciento que prevé la Constitución, y que se asume a través de los recursos de las Rentas del Tesoro provincial”.
Asimismo, explicó que la Ley de Presupuesto, sancionada por la Legislatura en diciembre pasado, “demanda la posibilidad de obtener nuevos financiamientos de manera muy razonable, por tres mil millones de pesos, totalmente previstos, con destino a Obras Públicas e infraestructura en toda la provincia”.
Otros distritos
Para Nadín Argañaraz, director del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), habrá un escenario optimista para las provincias; el año 2019 cerró con equilibrio fiscal primario (antes del pago de intereses) o con un “leve déficit” (un punto del PBI).
“Hay algunas jurisdicciones más comprometidas que otras en 2020, pero ninguna está holgada”, describió el especialista.
El economista Félix Piacentini, exdirector nacional de Asuntos Provinciales, es más optimista. Estima que Córdoba, Entre Ríos, Jujuy, La Pampa, Santa Fe y Tucumán arrancaron con déficit primario este año, mientras que con rojo financiero -una vez contabilizados los intereses- estarían Buenos Aires, Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, Chaco, Chubut, Jujuy, La Pampa, Mendoza, Neuquén, Río Negro y Santa Fe. En tanto, el déficit también golpea al radical Gerardo Morales de Jujuy, que tiene un rojo de $5.000 millones.
Junto con la ciudad de Buenos Aires, Chubut y Río Negro, Jujuy es de las provincias más comprometidas por el peso de la deuda. El informe del IERAL dice que “muy probablemente, intentarán plegarse a la renegociación de la deuda nacional”.
Las causas
Los especialistas adjudicaron estos problemas estructurales en las provincias a la caída de la coparticipación y de la recaudación propia en 2019 por la recesión.
Destacan que, en ese contexto, la excepción fue Neuquén, por los mayores ingresos de Vaca Muerta, lo que presentan como la clave en el nuevo escenario, en el que queda escaso margen de recorte, porque es impensable pensar en avanzar sobre el empleo público.
La obra pública en las provincias ya fue víctima del ajuste, tanto la financiada con recursos propios como la que dependía de transferencias de la Nación. Por eso, la preocupación es el diálogo por salarios; la cláusula gatillo por inflación es un formato de alto riesgo para todos los distritos.