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Almagro arruinó la fiesta de De Rossi y le ganó a Boca

En los 90 minutos, Daniele De Rossi había abierto el marcador para el conjunto de Gustavo Alfaro, pero un error en el fondo le posibilitó empatar al «Burrito» Martínez. Christian Limousin, arquero del «Tricolor», la figura.

El debut de Daniele De Rossi terminó en pesadilla para Boca, que sufrió un duro golpe en los 16avos de final de la Copa Argentina: cayó por penales ante Almagro tras igualar 1-1 en los 90 minutos y quedó eliminado de la Copa Argentina. El «Xeneize» fue muy superior en el primer tiempo y se puso en ventaja gracias al gol de cabeza del debutante Daniele De Rossi, quien se presentó en muy buen nivel. Sin embargo, bajó inexplicablemente el ritmo en el complemento y permitió el crecimiento de Almagro, que aprovechó una falla defensiva de Boca y el «Burrito» Martínez convirtió el 1-1. Y en los remates desde los 12 pasos, brilló Christian Limousin, guardameta del «Tricolor», que tapó dos remates estando desgarrado.

La nueva estrella del «Xeneize» se paró adelante de los centrales y buscó ser salida, a un toque. Cuando la defensa se adelantó, también dio el pase al frente y buscó ser eje, siempre intentando desde el pragmatismo. Boca asumió el protagonismo, y aunque los flashes se enfocaron en De Rossi, el hombre más punzante de los primeros minutos resultó Frank Fabra, como ante Patronato: desbordó dos veces por izquierda y en una, a los 10 minutos, encontró a Ramón Ábila, quien definió desviado.

Almagro aguardó en medio campo: cuando el club de la ribera pasó la mitad de campo, activó la presión con agresividad. Luego intentó progresar con prolijidad sin demasiado éxito en el comienzo. Pero como si el encuentro hubiese estado guionado, Boca quebró la paridad gracias a… De Rossi. A los 27 minutos, Alexis Mac Allister ejecutó con pericia un córner y encontró al romano, quien ganó de cabeza y superó la reacción del arquero Limousin: 1-0 y abrazo emotivo con «Wanchope».

El elenco auriazul tuvo la chance de volver a golpear: a los 32, Fabra inició y culminó una pared a toda velocidad y se encontró con la resistencia del arquero. Weigandt, de rebote, no logró aprovechar la ocasión. De Rossi continuó ofreciendo detalles de su jerarquía: un cambio de frente y un quite desde atrás levantaron al público «Xeneize». También una patada a Herrera, que le valió la primera amarilla en el fútbol argentino.

 

El «Tricolor» levantó sobre el epílogo, con el empuje del «Burrito» Martínez como bandera. Un remate cruzado de Méndez, a los 39′, representó la acción más peligrosa con la que contó.

La segunda parte comenzó con una ráfaga de Almagro: un remate de Herrera que forzó a la estirada de Díaz y una mala definición de Arrechea en muy buena posición le advirtieron a Boca que el partido no estaba cerrado. A los 15′, Limousin atoró el ingreso de Zárate mano a mano, en una prueba de que, cuando se lo propusieron, los de Alfaro lograron imponer su jerarquía.

Pero Boca insistió con mantener el partido en piloto automático. El entrenador modificó la ofensiva completa para buscar mayor desequilibrio (Tevez y Hurtado por Ábila y Zárate); a los 31 minutos, llegó el momento de la ovación para De Rossi, quien le dejó su lugar a Campuzano. En el medio, almagro avisó dos veces, con un zurdazo de Arias y un cabezazo defectuoso de Diana, tras una mala salida del portero.

Y el encuentro le cobró la pasividad a Boca. A los 36 minutos, un error de Junior Alonso y otra salida apresurada de Díaz le permitieron al ingresado Denis llevarse la pelota y al «Burrito» Martínez, un ex Boca, convertir el 1-1.

Boca no logró recuperarse del golpe. Limousin, desgarrado desde la pelota que le tapó a Zárate, manejó los tiempos hasta el final. Y en los remates desde los 12 pasos, mostró gran pericia: contuvo los intentos de Alexis Mac Allister y Jan Hurtado. Eduardo Salvio desvió por arriba del travesaño y Almagro, que llegaba sin competencia (recién este fin de semana debutará en la Primera Nacional) derrotó a Boca, cuartofinalista de la Copa Libertadores.

Otro condimento: el gol del «Tricolor» lo hizo Martínez, ex Boca. Y la estrella fue Limousin, arquero que hizo hasta la Cuarta División en el «Xeneize». A Almagro no le importaron ni De Rossi ni el potencial de Boca: en octavos de final de la Copa Argentina se cruzará con el vencedor del duelo entre Talleres de Córdoba y Banfield.

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