Peppo no podrá llevar en la boleta a los Fernández
Domingo Peppo, gobernador del Chaco y presidente del PJ de esa provincia, no podrá pegar su boleta de candidato a senador de la fórmula presidencial del peronismo, epicentro jurídico y político del Frente de Todos.
Jorge Capitanich, su rival doméstico, sí: intendente de Resistencia y ex jefe de Gabinete de Cristina Kirchner, «Coqui» será postulante a una banca en el Senado y tendrá la ventaja de competir con la boleta entera del Frente de Todos.
La disputa, que involucró a Alberto Fernández y tuvo, en medio, una visita de Cristina al Chaco -el sábado pasado para presentar su libro «Sinceramente»- se terminó de resolver esta mañana cuando los apoderados del FdT anotaron las boletas en la Justicia electoral.
Con los días, Fernández se resignó y perdidoso se corrió del ring. El procedimiento quedó entonces en manos de la ex presidente, que maniobró a través de Eduardo «Wado» De Pedro, y el resultado fue el que pedía Capitanich: exclusividad de boleta entera para él.
Peppo anticipó que podría apelar en la Justicia pero la facultad de permitir colgar boleta es exclusiva de la fórmula presidencial que puede concederlo o no.
El factor es político: Peppo fue uno de los gobernadores que apenas se anunció la postulación de Alberto F. salió a apoyar e inició la migración de Alternativa Federal al PJ. Un mes y medio después, se queda sin la boleta de los Fernández.
El candidato presidencial se enfocó en estas semanas en fortalecer el vínculo con los gobernadores del PJ y planteó que los mandatarios serán un actor central en su construcción política. Respecto a Peppo, eso no parece aplicar.
Queda, hacia adelante, otro capítulo: el 29 de septiembre es la elección para gobernador de Chaco, cargo en el que Peppo quiere reelegir y al que Capitanich pretende volver.
Toda una ingeniería que se montó a mediados de junio naufragó por, dicen cerca de «Coqui»; un veto de Cristina Kirchner. En el entorno de Peppo, afirman que fue su coterráneo el que operó para que aquel acuerdo fracase en el Instituto Patria.
Chaco es una de las ocho provincias que elige senador. Por eso el interés específico de Cristina: para garantizar que los legisladores que consigan bancas en la Cámara Alta estén alienados para ampliar su bloque y, además, buscar los 24 votos imprescindibles para evitar un futuro desafuero.