En junio volverán a subir los combustibles
Es por un tributo que se ajusta por inflación. Pero, además, las petroleras dicen que están detras de la devaluación.
A menos que el Gobierno recurra a un perdón impositivo de último momento, los precios de los combustibles aumentarán en junio. Es por la actualización de los impuestos a esos productos, que se revisan en forma trimestral. Desde el 1° de junio regirá un ajuste del 11,8% en ITC e Impuesto al Dióxido de Carbono. Eso representará un peso más en el importe de las naftas.
El ajuste del 11,8% en los impuestos es por la inflación acumulada entre enero, febrero y marzo. El siguiente, de septiembre, reflejará lo que sucedió entre abril y junio. Los dos primeros meses mostraron un aumento del costo de vida superior al deseado por el Poder Ejecutivo.
La mayoría de las refinadoras considera, además, que habrá que remarcar para acompañar la devaluación del peso frente al dólar. En una empresa importante -donde pidieron no ser identificados- detallaron que, hasta fines de abril, los precios de los combustibles subieron un 8%, mientras que la devaluación superó el 14%.
El petróleo que se refina para obtener combustibles cotiza en dólares. Por esa razón, las cadenas de estaciones de servicio sostienen que deben acompañar la evolución del tipo de cambio. «Hasta acá, ya veníamos con un 6% de retraso entre lo que ajustamos y la devaluación. Pero la depreciación continuó en mayo, por lo cual el desfasaje entre el dólar y los precios es del 20%», explicaron en esa petrolera. Casi todas las empresas del sector sostienen lo mismo, que están atrasados y con necesidad de ajustar. Pero en YPF -la líder del mercado- no comparten exactamente esa visión.
Durante 2018, el proceso de traspaso a precios de la devaluación tomó tres meses. Las petroleras creen que esta vez tomará un tiempo similar o aún mayor. Los volúmenes despachados de combustibles cayeron entre 7% y 6% en el primer trimestre (en naftas) y 8% (gasoil). La disminución de ventas funciona como un amortiguador para los aumentos de precios.
Los vaivenes del dólar y el peso de YPF explican porque las petroleras salen con aumentos del 9% (le pasó a Raizen con la marca Shell en abril) y luego retroceden al 4,5%. En mayo, le sucedió a otras banderas, que arrancaron con 6% y luego retrocedieron a un 4%.