Con un PJ dividido, el sábado se reune el Congreso partidario
En un marco de tensiones, se avanza hacia el sábado venidero, donde hay cabos sueltos y poca disposición de acercar posiciones. Para Fabián Ríos, administrar la diversidad no será tarea fácil, aunque a él se le atribuye la responsabilidad de haber avanzado con un temario sin un adecuado consenso previo.
Las mujeres esta vez si marcarán presencia. Apuestan a que no se desvirtúe en la redacción la paridad de genero. Sin acordar las reformas con antelación, no se descarta que finalmente se pongan a consideración dos o tres textos ordenados de un nuevo estatuto partidario que incluirá varios artículos corregidos.
Si se llega a votación, hay quienes apuestan a una votación nominal y no faltan quienes piden que sea secreto circunstancia que se dio en el paso no pocas veces. Habrá sin duda una gran cantidad de dirigentes y militantes y los congresales se congregarán por separado en el habitual encordado que facilita los controles, que esta vez estarán a cargo de un escribano por el oficialismo y otro por la oposición, quienes certificarán no solo la identidad de los congresales y la conformación del quorum, sino también el eventual sorteo que respecto a la integración de la Junta Electoral pueda producirse; aunque en los hechos dicho debiera cumplirse en un momento posterior en el seno de la propia junta.
Hasta ayer no habían aún comunicación oficial al Juzgado Federal, según trascendió de fuentes relacionadas a una de las agrupaciones capitalinas que sigue el expediente del PJ minuto a minuto. Un conocido profesional que la representa admitió la posibilidad de solicitar un veedor de la Justicia Federal aunque para ello, y como condición de la validez del Congreso, se requiere la oportuna publicación y notificación al Juzgado de la convocatoria que hasta ahora no se conoce.
La posibilidad más cierta es que el mitin se lleve a cabo en la Sociedad Española o más probablemente en el Sindicato de Luz y Fuerza, capaces de albergar una entusiasta militancia que espera este Congreso como disparador de la interna ya fijada para el 31 de marzo.
Aun así, desde sectores vinculados al oficialismo, se insiste en la realización en el ámbito de la sede de calle Salta más allá de que no hay posibilidad de que la misma pueda albergar la cantidad de gente que se espera, ni menos ofrecer las condiciones que permitan la identificación de los congresales a la hora del voto. Otro elemento que permite descartar la sede partidaria es la falta de habilitación municipal, siendo claro que las autoridades de la Comuna no se expondrán a consecuencias que genere las condiciones actuales del predio en orden a la responsabilidad por la seguridad de las personas.
Uno de los puntos controversiales pasa por la inserción de la Juventud Universitaria peronista, estando previsto el desembarco de la mesa nacional en Corrientes. Otro, no menor, el piso para la aplicación del sistema D’Hont y particularmente la cantidad de departamentos y municipios que se requerirán para dar por valida una lista provincial.
Otros tres o cuatro puntos tampoco logran consenso ni en la oportunidad de su inclusión, ni por lógica en su redacción, uno de ellos el reclamo que se reaviva en cada congreso del sector trabajador.
Lo que queda en evidencia es que, nuevamente, la dirigencia del justicialismo no fue capaz de ordenar la agenda temiéndose que se reediten los hechos del último acto del Día de la Lealtad. Aun así nada debe extrañar. Los congresos del justicialismo nunca han sido tranquilos, y no solo los provinciales, sino también los del PJ nacional que tiene más de una anécdota de situaciones que salieron de madre desde el Congreso de Rio Hondo al del Teatro Odeón.
Por estas horas, uno de los temas de los que se habló fue el del destino del ex candidato a gobernador Camau Espínola, luego de sus declaraciones a Canal 13 el domingo por la noche, y su reunión con el Gobernador ayer antes de las 8 de la mañana. Puertas adentro del PJ, la posición de Camau no pareció sorprender. Sus palabras no tuvieron el efecto que en otras circunstancias hubieran podido tener.