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Festejos centenarios para la educación pública correntina

Hace un siglo 130 escuelas comenzaron sus actividades educativas en toda la provincia. El trabajo de revertir los altos índices de analfabetismo estuvo a cargo, principalmente, de los establecimientos rurales. Esta semana hubo celebraciones en Capital y el interior.

El surgimiento del Estado argentino, el 25 de mayo de 1810, encontró a Corrientes sin escuelas y con poco interés de la población en acceder a estudios primarios. Algunas clases se dictaban en los pasillos del Cabildo (actual Jefatura de Policía), ubicado entre las calles Fray José de la Quintana y Salta.
La consolidación del país, tras declarar su independencia el 9 de julio de 1816, exigió la formación de los ciudadanos que integraban, la por entonces, nueva patria. Este fue un proceso arduo y que tuvo que atravesar distintos conflictos internos entre los grupos que se disputaban la enseñanza, por ejemplo la Iglesia Católica.

Juan Gregorio Pujol, gobernador entre 1852 y 1861, sancionó en 1854 una Ley de Educación que estableció la enseñanza gratuita impartida desde el Estado. La norma sirvió de inspiración para la redacción de la Ley Nacional 1.420 de 1884 que estableció la educación mixta, gratuita, laica, obligatoria y graduada.

Ante esta política pública, los docentes comenzaron a capacitarse y así, Pedro Benjamín Serrano, un reconocido periodista y maestro correntino, se trasladó a Buenos Aires para realizar sus prácticas entre 1886 y 1889. Su destacada labor en el campo pedagógico le valió para que dos escuelas lleven su nombre, en Capital y localidad de 9 de Julio, tras su fallecimiento.

La normativa, impulsada por el mandato de Julio Argentino Roca, estaba limitada a la jurisdicción de Capital Federal; sin embargo, en 1905 llegó a Corrientes con la Ley Láinez. El texto autorizó al Consejo Nacional de Educación instalar escuelas primarias nacionales en el territorio de las provincias.

La ley también tenía el objetivo de contener las ideas del anarquismo y socialismo, según los historiadores. Además, se buscaba evitar las migraciones masivas de estudiantes a la capital.

Los porcentajes de analfabetismo entre la población criolla y los inmigrantes preocupaba al Gobierno nacional de Manuel Quintana cuando se sancionó la norma Láinez. De una población de 827 mil niños en edad de recibir instrucción, sólo lo hacían 436 mil en todo el país, en la primera década del siglo XX.

En Corrientes un 60 por ciento de la población de más de 7 años era analfabeta, de acuerdo a datos del Censo Nacional de 1914. El territorio tenía dos sistemas educativos, uno nacional y otro provincial, pero en las primeras décadas se nacionalizaron todos los planes de estudio.

Los primeros edificios escolares correntinos fueron la Escuela Graduada de Goya (1887), también la de Esquina (1888), la Escuela Normal de Goya (1887) y en Capital el Colegio Nacional (1869) y el Colegio Fray José de la Quintana.

La Escuela Serrano
La Ley 4.874, iniciativa del diputado bonaerense Manuel Láinez, apuntó a que el Consejo General de Educación se encargue de establecer en las provincias escuelas elementales, infantiles, mixtas y rurales desde su promulgación.
La Escuela Primaria N´666 “Pedro Benjamín Serrano” fue fundada el 28 de septiembre de 1918 como una institución rural.

Formó un grupo de las 130 escuelas nacionales creadas en nuestra provincia ese año, en el marco de una política educativa pública, laica y gratuita impulsada por el Ministerio de Educación Nacional y el gobierno local de intervención.

El espacio de estudios comenzó a funcionar en la casa quinta del exgobernador, Rafael León Atienza, quien dirigió el ejecutivo de 1833 a 1837. La construcción, de 1835, estaba realizada con paredes de adobe y otros materiales como tacuara y tientos. Se ubicaba en la 3´ sección rural de Corrientes, actual barrio Loma Alta, y tomó el nombre de escuela nacional N´266.

En 1960, el personal docente y directivo decidió adquirir una hectárea de terreno en el lugar en el cual hoy se encuentra el establecimiento, sobre la calle Thames al 1600, en el barrio 17 de Agosto. La idea era que los chicos se trasladen unos dos kilómetros.

“Esto era una escuela rancho y su ampliación, en los comienzos, fue posible gracias a los habitantes del barrio que aportaron ladrillos. Además, se hicieron distintos eventos en beneficio de la sociedad cooperadora”, comentó a época Juan Carlos Delgado, maestro de la institución desde hace 28 años.

En el año 1978 la Escuela N´266 pasa a pertenecer a la jurisdicción provincial y se denomina desde entonces, “Escuela Primaria Común N´666, Pedro Benjamín Serrano” en honor al destacado maestro, dibujante y político correntino (Carlos, su nieto, y el retrato del docente en la fotografía del recuadro de abajo).
El traspaso se dio en el marco de una política de estado que llevó a más de 100 escuelas al ámbito provincial. Cabe recordar que en 1969 se creó el Consejo Federal de Educación y, tres años después, todos los establecimientos nacionales fueron transferidos.

En 1981, tras una fuerte tormenta que provocó el derrumbe de la casa antigua, se procedió al traslado total del edificio. Éste se amplió año tras año con la gestión de los directivos y docentes de esta comunidad educativa y el aporte del Ministerio de Educación de Corrientes.

Expansión de la oferta educativa
En 1996 se inició la transformación y expansión del servicio educativo con la incorporación del nivel de la EGB3, a través de un proyecto para que los alumnos continúen sus estudios en la misma institución; contando así, con Educación Inicial, Educación General Básica (1´ 2´ y 3´ ciclo) distribuidos en 34 secciones.
En septiembre de 2001, el Jardín de Infantes “Luna de Papel” dejó de depender del establecimiento y pasó al Jardín de Infantes “Casita Encantada” del Hogar Escuela.

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