Argentina es el segundo país de la región con naftas más caras
A poco de las dos subas en un mes registradas en agosto, un informe reveló que el gobierno de Macri llevó a que solamente en Uruguay se vendan combustibles más caros que en el país. Además, en dos años y medio las subas superaron en 24 puntos a la inflación mientras que la capacidad de compra de sectores vulnerables se redujo hasta un 25%.
A pesar de la versión y los argumentos de Cambiemos según los cuales durante la gestión kirchnerista los combustibles eran demasiado baratos, un informe reveló que a dos años y medio de la llegada de Mauricio Macri a la Casa Rosada la situación es absolutamente la contraria: la Argentina es el segundo país de la región con naftas más caras.
Según un informe de la UNDAV, en la Argentina los consumidores finales pagan USD1,23 el litro, por encima de Chile, Brasil, Perú, Paraguay, Colombia, Bolivia, Ecuador y Venezuela, mientras que solamente se ubica por encima del país el precio del combustible en Uruguay.
«Ampliando la lupa, el país tampoco se encuentra en una posición favorable a nivel mundial. Comparando valores promedio en dólares, el precio en Argentina está por encima de África, Asia y América, y sólo por debajo de la región europea», agregaron.
Tras dos aumentos en los combustibles en sólo un mes -en los primeros días, YPF aplicó una suba de hasta 5,5%, pero pero pocos días después, tras la decisión del Poder Ejecutivo de aumentar el precio regulado de los biocombustibles, volvió a subir casi 1% más y fue seguido por las privadas-, las naftas ya lograron un aumento de 24 puntos por encima de la inflación acumulada en los últimos dos años y medio.
El informe plasma que lo que está ocurriendo con los combustibles es «un verdadero problema» para la economía del país, ya que es un bien inelástico y no es se resuelve con un sustituto generalizado. Es un insumo estratégico, por lo que la suba de las naftas y el gasoil repercute en toda la cadena productiva.
Por otra parte, el poder adquisitivo continúa en baja, ya que la capacidad de compra del combustible se redujo hasta un 25% desde hace dos años y medio, según estudio del Observatorio de Políticas Públicas de la UNDAV. Según los valores plasmados, una persona con salario mínimo podía adquirir 381 litros a fines de 2015, mientras que en el presente compra sólo 283 (-25,7%).
«En materia de poder adquisitivo, en noviembre de 2015 el salario medio alcanzaba para comprar casi 1.045 litros de nafta, mientras que, en agosto del corriente año, sólo se pueden adquirir 906 litros, en promedio», advirtieron, mientras que «con una jubilación mínima se podían adquirir 293 litros a fines de 2015, en el presente se compran sólo 229 litros (-22%)» y «con una AUH se conseguían 186 litros cuando en la actualidad alcanza para 145».
El economista cordobés Gastón Utrera aseguró que si bien los precios se incrementan todos los meses, por las fuertes subas del tipo de cambio que ocurren desde abril y el «atraso» provocado por el fracasado acuerdo de precios firmado por Juan José Aranguren con algunas compañías, los combustibles siguen «sin alcanzar valores de equilibrio».
En ese marco, anticipó nuevos aumentos a partir de septiembre. «Los precios de los combustibles líquidos seguramente continuarán incrementándose, por el atraso que sigue existiendo, los nuevos incrementos en el precio del dólar y por el ajuste por inflación del Impuesto a los Combustibles Líquidos (ICL) y del Impuesto al Dióxido de Carbono (IDC)», señaló.