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Denunció que la obligaron a abortar tras haber sido violada por su padrastro
Una joven denunció haber sido obligada a abortar en la casa de un médico, en el barrio Camba Cuá. Ante ello, la semana pasada se realizaron allanamientos en la vivienda de Bolívar al 100. La muchacha, ante la Justicia, contó que fue abusada y quedó embarazada por un padrastro.
El allanamiento ocurrido hace una semana en la vivienda de un médico, en la capital correntina, fue a raíz de la denuncia de una joven, quien dijo haber acudido a ese lugar a realizarse un aborto, porque había quedado embarazada como consecuencia de abusos sexuales de su padrastro.
Debido a este hecho, el profesional de la medicina, Carlos G., ha sido notificado -en las últimas horas- de la imputación formal en la investigación. En pocas palabras, quedó relacionado a una causa abierta e iniciada como supuesto ejercicio ilegal de la medicina, según datos conocidos por época.
El viernes 17 de agosto, policías y autoridades judiciales inspeccionaron el inmueble, en Bolívar al 100 del barrio Camba Cuá.
El procedimiento fue para una constatación y secuestro de algunos elementos, a partir del relato que recibieron de la mujer víctima de violación.
Por un lado, investigan los ataques sexuales ocurridos en el seno familiar. Según la muchacha fueron delitos cometidos desde hacía varios años en contra de ella como de una hermana.
Esos episodios fueron descubiertos a partir de la intervención de una tía de las chicas. Esa mujer, al escuchar los testimonios de sus sobrinas, decidió no quedar callada e, incluso, las alentó a romper el silencio ante la Justicia.
Poco a poco la pesquisa obtuvo evidencia concreta de los delitos contra la integridad sexual de ambas hermanas. Así fue como el acusado, un hombre de 61 años, finalizó detenido en un allanamiento. Ese operativo sucedió en la ciudad de Resistencia, capital de la provincia de Chaco, donde vivía en una casa alquilada junto a su pareja; es decir, la madre de las jóvenes.
La mamá, de 41 años, aparece como sospechosa de encubrimiento agravado.
La prosecución de la causa, con ampliaciones de indagatoria y otros trámites, condujo a saber que una de las chicas que denunciaron las violaciones había sido sometida a un aborto clandestino. Con el agravante de que la intervención fue supuestamente realizada por un médico en actividad, pero no en la clínica en la que se desempeña sino en su domicilio particular.
Tal mujer señaló la vivienda del médico y, sin vueltas, mencionó que allí fue el lugar al que la llevaron de forma obligada.
La madre de las víctimas también habría sido víctima de violencia de género.
La Fiscalía número 1 y el Juzgado de Instrucción 4 de Corrientes motorizaron los allanamientos en dos domicilios de la capital chaqueña. Uno en casa de la pareja acusada y otro en el lugar de trabajo del presunto autor de los ataques sexuales, un taller automotor.
