LA CENSURA SI EXISTE, MI AMOR

Somos un medio de comunicación. Somos una radio. Pero no somos una radio política. No somos una radio perteneciente a tal o cual sector. Somos una radio de música. Una radio joven, que tal vez en este último año se fue corriendo un poco al entretenimiento.

Si, todo esto puede ser cierto. Pero lo que no tiene discusión es que SOMOS UNA RADIO.
En estos últimos días, como muchos de ustedes ya lo saben porque gracias Dios son muchos los que nos eligen todos los días, hemos tenido problemas para estar al aire. Hemos tenido problemas para hacer nuestro trabajo. Hemos tenido problemas para ser quienes somos.

¿Problemas en el contenido? ¿Falta de respeto a los oyentes? ¿Calumnias? ¿Injurias? No, nada de eso. Un proyectil lanzado en medio de una guerra empresarial, de la que nada tenemos que ver, impactó de lleno en nuestro corazón y quiso silenciar nuestra voz. Y por algunos días lo ha logrado. Una guerra empresarial que viene desatándose desde hace algún tiempo, y que ya se cobró varias víctimas. Pero sinceramente no queremos meternos dentro de esa cuestión, porque como hemos dicho: NADA TENEMOS QUE VER.

Somos FM Link. Somos “La Link”. Pero esto no es por nosotros. No es por la gente que trabaja en la emisora, ni por las familias que de ellos dependen. Esto es por todos. Por vos, que escribís en ese diario. Por vos, que producís ese programa. Por vos, que hacés ese noticiero. Por vos que programas toda esa música. Y por vos, que operás esa consola.

Porque, así como es cierto que somos en la mayoría de los casos una hoguera de vanidades, también es cierto que no nos gusta que se metan con nosotros. Y eso es lo que pasó. Se metieron. Pero no solo se metieron, nos violentaron.
No pudimos ingresar a nuestro lugar de trabajo. Aún hoy hay custodia policial y privada para que no podamos sacar nuestras cosas. Nuestras sillas. Nuestra mesa. Nuestra heladera.

Nos hemos levantado porque los empresarios no pagan a nuestros colegas, porque no se cumplen los convenios, porque tal o cual no son bien vistos por fulano y no consiguen trabajo. Hemos alzado la voz cuando a Periodistas los han “invitado” a dejar tal o cual medio. Nos hemos indignado cuando se terminan ciclos por no ir para el mismo lado que la famosa “línea editorial del medio”. Empresarios bajando una llave de luz para que el periodista, el conductor, el locutor, salgan del aire.

Nada esto sucede hoy. Hoy, la cuestión, es que una persona (con el aval de la justicia) dispuso que no podemos entrar a nuestra casa a buscar y retirar lo que es nuestro. Lo que nos pertenece.

La familia de nuestra radio no entiende estas cosas. No las comprende. A pesar de que cuando decimos que somos una familia, tal vez allí esté el problema, ya que este individuo destrozó, difamó y estafó a su familia. A su propia familia. La misma persona que logró prohibir que podamos acceder a lo que nos pertenece, seguramente no entienda que hay cosas que no se hacen. Que hay cosas que el poder o el dinero no pueden comprar.

Muchas gracias a nuestros oyentes, que durante estos días nos han preguntado y consultado por todas las vías posibles ¿Qué pasó?
Muchas gracias a los amigos colegas. A todos. Porque todos se han puesto a disposición. Porque muchos son responsables de que ya estemos al aire y de que a partir de hoy nuestra programación vuelva a la normalidad.
Y a quien corresponda le decimos que no será una órden judicial, un patovica o una amenaza lo que calle nuestra voz. La voz de una radio. Ya sea que seamos críticos con tal o cual, o nos dediquemos a entretener al público. Las decisiones que se toman deben ser pensadas y calculadas. No está bien querer callar un medio de comunicación. Insistimos, para que quede claro: NO ESTÁ BIEN!
Y a pesar de que últimamente en nuestro país, las cosas parecieran querer convencernos de lo contrario, nosotros creemos firmemente en la Justicia. Y que llega. Con paso firme, no con la velocidad que nos gustaría, pero llega. Ese día volveremos a vernos las caras.

En el año 1982 Juan Carlos Baglietto editó su disco “Actuar para vivir”, donde incluyó una de las pocas canciones de su autoría (Héctor de Benedictis es su co autor), que plantea una sátira maravillosa y se llama “La censura no existe, mi amor”.

Hoy, en el año 2018, esa canción cobra vigencia. Lamentablemente.
Gracias a todos por el apoyo.
Nos encontramos en el 90.3 del dial. Como siempre. Mal que le pese a cierta gente. (gente?)