La despenalización del aborto generó tensión en ECO-Cambiemos
El proyecto para despenalizar el aborto en la Argentina abrió el primer choque entre diputados nacionales y dirigentes de la alianza ECO-Cambiemos en Corrientes, con una fuerte declaración del médico y funcionario de Salud Pública, Alfredo Revidatti, quien también se expresó en contra de los métodos anticonceptivos y cruzó duro a su correligionaria del PRO, Sofía Brambilla.
Será la primera vez que los legisladores de ECO-Cambiemos voten divididos en proyectos resonantes. En los anteriores, por ejemplo, los tres diputados de la alianza oficialista votaron a favor del ajuste jubilatorio con la reforma previsional que impulsó Mauricio Macri y para sostener los tarifazos en la energía eléctrica.
Siendo funcionario de Salud Pública, un ministerio de que debería promover campañas para prevención de embarazos no deseados, Revidatti salió con los tapones de punta a pegar duro contra la despenalización del aborto y también dejó en claro que él está en contra los métodos anticonceptivos.
Desde abril pasado, Revidatti se desempaña como director de Gestión Hospitalaria, tras dejar el cargo de director del hospital Escuela, en el ministerio de Salud de Corrientes que dirige el ministro Ricardo Cardozo.
En una votación divida entre alianzas políticas y partidos, cuatro diputados nacionales por Corrientes votarán en contra del proyecto que despenaliza la interrupción del embarazo en la sesión de este miércoles en la Cámara baja nacional: los radicales Estela Regidor y Julián Dindart; y los justicialistas Jorge Antonio Romero y Oscar Macías. A favor de la iniciativa, lo harán José Aragón (PJ-FPV), Araceli Ferreyra (PdV) y Sofía Bramilla (PRO).
Es decir, la única diputada del PRO por Corrientes está a favor de la despenalización del aborto, una posición que ella misma adelantó el fin de semana y cayó como un balde de agua fría en la alianza del gobernador radical Gustavo Valdés.
Lo insólito del caso no es solo la cruzada Revidatti contra Brambilla, sino también que nadie del PRO ni de la UCR salieron a defender la posición de la mujer diputada o al menos a pedir a sus correligionarios que respeten su decisión de votar a favor, lo que reflejó un gesto antidemocrático en la alianza macrista.
