MURIÓ UNA PARTURIENTA EN EL LLANO Y SU MARIDO EXIGE SABER QUÉ PASO
La fallecida se llamaba Analía Armúa (31 años), oriunda de la localidad de Itá Ibaté, quien desde el 6 de mayo se hallaba internada cursando el octavo mes de un embarazo de alto riesgo.
Su marido, Daniel Molina (foto) comentó lo sucedido el 21 de mayo, fecha en la que nació su segundo hijo y perdió a su esposa. “No vamos a judicializar la muerte de Analía; sólo quiero que esto se conozca, para que no ocurra nunca más”, explicó el viudo.
“A principio de mes, desde el hospital de Itá Ibaté nos dijeron que mi mujer tenía que venir a internarse acá, porque era un embarazo de riesgo. Llegamos el 6 de mayo y desde entonces ella quedó en una sala. Todo era normal, la controlaban los médicos regularmente. El lunes 21, desde temprano ella comenzó a sentir fuertes dolores en la parte de abajo de la panza, se retorcía. Su doctor le dijo que eso era porque no se quedaba quieta”, describió.
“En un momento, al mediodía, me pide para ir al baño para hacer sus necesidades. Cuando se va a sentar rompió bolsa y el bebé cayó dentro del inodoro. Pedimos ayuda a una enfermera y finalmente vino una doctora que levantó al niño y lo llevó a Neonatología, luego me informaron que el nene estaba bien”, continuó.
“Analía salió muy descompuesta del baño, se despidió de mi como con una sonrisa pálida porque decidieron llevarla para hacerle una intervención y quitarle los restos de placenta. Su panza estaba muy hinchada. Después me dijeron que esa hinchazón era porque estaba llena de sangre. Esperé un rato fuera del sector de terapia y luego salió un médico y me dijo que no pudieron salvarla, que estaba muerta. Yo no entendía nada de lo que me decían”, relató Daniel todavía shockeado por el desenlace.
“Tras esa noticia no volví a tomar contacto con los médicos. Las autoridades jamás se comunicaron conmigo -prosiguió-. Es por eso que decidí contar todo lo ocurrido. Soy un albañil que vive de changas, haré lo que tenga que hacer para sostener a mis dos hijitos, son el mejor recuerdo que me queda de mi esposa. Ellos me dan fuerza para seguir en este difícil momento”.
Los restos de Armúa fueron trasladados ese mismo día a Itá Ibaté y el martes, a las 18, recibió cristiana sepultura. El miércoles (día en que la fallecida cumpliría 32 años), Daniel volvió al Llano para acompañar la evolución del pequeño: inscripto como Carlos Daniel Armúa Molina, a la espera del alta. Aseguró que la abuela materna y él velaran por su crecimiento. El recién nacido tiene un hermano llamado Luciano Ezequiel, quien precisamente hoy cumple su primer año de vida.
Bonassies investiga a los que la atendieron
La directora del hospital Llano, Silvia Bonassies, hizo declaraciones mediáticas tras conocerse el deceso de la mujer itaibateña, Analía Armúa.
La titular de ese centro sanitario mencionó que “iniciamos un sumario administrativo y estamos en plena etapa de investigación. No puedo adelantar mayores datos, pero todo el personal que intervino en las atenciones a esta mujer deberán informar lo ocurrido”.
“La paciente estaba internada desde hacía un par de semanas y tenía un embarazo de alto riesgo. No obstante estamos analizando qué fue lo que ocurrió y por qué se produjo la muerte. Somos médicos y trabajamos para la vida, a todos nos duele que ocurran este tipo de sucesos en el hospital”, reflejó ante las consultas periodísticas.
“Siempre que se va a hacer una intervención se habla, antes y después, con los familiares del paciente. En este caso iremos a fondo con la investigación de lo sucedido y si es necesario se volverá a hablar con el marido de la fallecida”, añadió la directora Bonassies.
“La investigación es todavía administrativa, aunque no descartamos que de ser necesario la judicialicemos. Vamos a aguardar que culminar este proceso interno”, culminó.
Duerme en un pasillo
Daniel Molina comentó que, actualmente, mientras espera que le den el alta a su bebé duerme en uno de los pasillos traseros del hospital. “Me refugio debajo de un techito con un colchón que me prestaron. Me dan la comida del comedor del establecimiento y me baño en una obra en construcción de acá al lado. Yo me aguanto, voy a seguir firme hasta que le den el alta al nene y nos vayamos de nuevo a Itá Ibaté”, reflejó el mencionado.