Generales
Se realizará el retrato femenino en las colecciones del Museo en el Bellas Artes
Las mujeres han sido consideradas seres inferiores a los hombres en gran parte de la historia de la humanidad. Discursos normativos de orden biologicista, las construyó como “sexo débil” y se les asignó una función reproductiva que se convirtió en el principal obstáculo para restringir su acceso a la cultura y el arte.
Hasta hace algunas décadas, para las mujeres era más fácil ingresar a un Museo como objetos de representación antes que sujetos de creación. El lugar de las mujeres en el arte, era el de musas o alegorías de la belleza, pero no podían ser artistas reconocidas ni tener exhibiciones exclusivas.
Desde 1970 historiadoras y teóricas feministas notaron que nadie conocía los nombres de las artistas del pasado. Sabían que las hubo, pero sus nombres e historias habían quedado sepultadas en el olvido, lejos de los libros de historia. Nadie las llamaría “Grandes maestras” (porque ese concepto ni siquiera existía en las lenguas canónicas del arte) y jamás serían modelos para las mujeres del futuro sino intervenían en la reconfiguración del sistema del arte.
Las artes visuales son significativas para una sociedad en la medida que constituyen expresiones sintomáticas de su tiempo y contribuyen desde el pensamiento en la dinámica de transformación social. El desafío actual de las instituciones es reconfigurar sus estructuras para contribuir en la valoración de la expresión artística de todos los seres humanos, independientemente de sus creencias, clase, etnia, orientación sexual o género.
Andrea Geat (Resistencia, 1984) es Profesora y Licenciada en Bellas Artes (Universidad Nacional de Rosario), Especialista en Historia Regional (Universidad Nacional del Nordeste) y Doctoranda en Artes (Universidad Nacional de Córdoba). Es profesora titular de la cátedra “Historia de las artes en Argentina y el NEA” en la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura (UNNE) y Becaria doctoral UNNE-CONICET (2014-2019). Actualmente se encuentra desarrollando su tesis doctoral que parte de una investigación iniciada en 2011, sobre las obras de artistas mujeres del Nordeste. Es autora de varias publicaciones en revistas científicas internacionales. En 2017, la Editorial ConTexto publicó su primer libro: “Historias del arte chaqueño. Identidades e imaginarios. Siglo XX”.