Hay dos detenidos por el crimen del colectivero
La Justicia imputó formalmente a dos personas por el asesinato del colectivero de 25 años Leandro Miguel Alcaraz, ocurrido el domingo por la tarde tras una discusión por el pago del boleto.
Fuentes judiciales confirmaron a Infobae que los sospechosos, detenidos anoche por la DDI de La Matanza en la calle Martín García, fueron identificados como Rodolfo Manuel Osorio, alias «Rodolfito», de 17 años, y Jonathan Maximiliano Acevedo, apodado «viejo», de 18 años. Viven en la zona donde se produjo el crimen.
Para su detención fue clave la confesión de una persona que se quebró ante las autoridades judiciales y relató cómo fue la secuencia de los hechos. De acuerdo con ese testimonio, el mayor habría sido el autor de los disparos mientras que el menor subió al colectivo para viajar al hospital de San Justo, donde se encuentra internada su pareja embarazada.
En un allanamiento realizado en la casa de Acevedo por orden del juez José Luis Maroto, la Policía incautó tres teléfonos móviles (un Samsung J7, un Samsung J2 y un Nextel I570), una campera Adidas negra con vivos naranjas y un par de zapatillas Nike.
En otro operativo, en el domicilio de Osorio, los investigadores se llevaron dos teléfonos Samsung, una campera Nike azul y un arma de fuego. Por tratarse de un menor de edad, se dio intervención a la Unidad Fiscal de Investigaciones de Menores de La Matanza a cargo de Emilio Spatafora.
Estos elementos coincidirían con los que portaban los atacantes de Alcaraz, por lo que los investigadores creen haber dado con los asesinos. No obstante, la Justicia se topó con un obstáculo: aún no se presentaron testigos del momento en que los sospechosos habrían baleado al conductor del colectivo. Tampoco la mujer que le habría prestado su tarjeta SUBE a los atacantes para evitar que prosiguiera la discusión que se originó cuando los delincuentes subieron al interno 103 de la línea 620 y quisieron viajar sin pagar el boleto.
«Solo pudimos hablar con algunas personas que estaban arriba del colectivo en el momento que esta pasajera les habría prestado la tarjeta SUBE, pero todavía no se presentó ningún testigo del hecho», relató la fiscal Patricia Ochoa en diálogo con Luis Novaresio en radio La Red.
Por ese motivo, las autoridades se comunicaron con el Ministerio de Transporte para acceder a la información que quedó registrada en la máquina que cobra los pasajes. Buscan conocer la identidad de la mujer que pagó el pasaje de los imputados –su relato es clave– y de otras personas que habrían presenciado la balacera.
El crimen de Alcaraz generó la reacción de sus compañeros de la zona oeste, quienes ayer cortaron la General Paz durante varias horas. «El Cabezón» –así le decían sus amigos– era un hombre trabajador que hacía horas extra para construir su casa. El lunes tenía previsto tomarse el día para celebrar el cumpleaños de su pequeña hija, pero no pudo. Dos delincuentes le arrebataron la vida. El gobierno bonaerense se comprometió a facilitar líneas de créditos blandos para que las empresas transportistas compren cámaras de seguridad para los colectivos.