Pese al amplio operativo vial, hubo falencias en el ingreso a las escuelas
En el primer día de clases, los establecimientos educativos del centro de la capital, volvieron a mostrar congestionamiento. Si bien buscan prioriorizar el espacio reservado para los colectivitos, los autos particulares estacionaron en doble fila y provocaron un caos.
Desde el primer día de clases, la Municipalidad de la ciudad de Corrientes, busca dinamizar el tránsito en el ingreso y egreso de los establecimientos educativos del centro. Ayer se observaron algunas medidas, sobre todo en lo que hace a los “colectivitos escolares” y los autos particulares, aunque todavía se ven falencias.
En la mañana del lunes, agentes de la dirección de tránsito e inspectores de la subsecretaría de transporte, se ubicaron en los principales edificios del microcentro, para evitar congestionamientos.
Los trabajadores municipales lucieron las nuevas indumentarias y los elementos de trabajo acordes. La actual gestión, decidió convocar a Elizabeth Tumilasci, una mujer que llegó de la ciudad Autónoma de Buenos Aires, para traer su experiencia en el área de tránsito. La funcionaria dijo que se priorizará a los transportes escolares en lo que hace al plan de acomodar el tráfico vehicular en las escuelas.
Pese a la experiencia acumulada, la capital provincial presenta características especiales.
Las calles y veredas angostas, perjudican la diagramación de un esquema que permita evitar el congestionamiento en los accesos de los establecimientos educativos.
En la mañana de ayer, este medio recorrió algunos edificios del micro centro y observó el trabajo implementado por la comuna capitalina.
Una de las diferencias con el año pasado, es el estacionamiento reservado para los transportes escolares.
Durante la gestión Ríos, la prioridad la tenían los autos particulares que circulaban lentamente frente a la puerta de cada escuela para dejar a sus hijos. Esta situación no se repitió ayer, ya que la mayoría de los “colectivitos” se acomodaron en una sola fila. De esta manera, los automóviles particulares y remises, debieron ingeniárselas para hacer descender a los alumnos.
“Es un trabajo muy arduo el que tenemos. Nos solicitaron que estas semanas avancemos con un programa de concientización e instrucción de las políticas que pretende implementar el actual intendente. Muchas veces los padres son los que generan fuertes discusiones con nosotros, porque creen que pueden ingresar con el auto hasta la puerta de la escuela”, dijo una inspectora de nombre Graciela, en comunicación con este medio.
Además, señaló que generalmente son los tutores de alumnos de establecimientos céntricos quienes además de incumplir con las normas, generan agresiones verbales y hasta físicas. “Tenemos que aguantar desde insultos hasta escupitajos y en algunos casos golpes de puño. Esperemos que esto se termine”, remarcó la trabajadora municipal.
Por su parte, los propietarios de los transportes escolares, celebraron la medida de la municipalidad. “Sólo solicitamos que se respeten las normas. Por ordenanza, tenemos espacios reservados. Hoy vimos el tránsito más ordenado en el ingreso a las escuelas”, señaló el propietario de uno de los colectivos que brinda servicios en la Misericordia.
En este establecimiento educativo, hay 39 “colectivitos” habilitados. Una de las particularidades del primer día de clases fue que en el ingreso, el descenso fue uno detrás del otro. Sin embargo, en la salida del turno mañana, se interrumpió el tránsito para que los niños ingresen a las unidades.