Moyano se mostró con Triaca y aseguró: «No todos los sindicalistas son malos»
En medio de las tensiones entre Gobierno y sindicatos, el gremialista inauguró la restauración de un sanatorio con la presencia del ministro de Trabajo.
El ex jefe de la CGT Hugo Moyano inauguró hoy un sanatorio del Sindicato de Camioneros en el barrio porteño de Caballito con el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y de esa forma selló una tregua con el Gobierno, aunque advirtió: “No todos los sindicalistas son malos; hay buenos, malos y regulares”.
Así, el camionero reapareció en público -tras varios meses de bajo perfil- para aplacar la tensión con la Casa Rosada, luego de las disputas surgidas por la millonaria deuda de OCA, las reformas laboral y previsional y lo que considera una avanzada del Gobierno sobre el gremialismo con las recientes intervenciones de sindicatos, que incluyó casos como el escándalo del detenido secretario general del Soeme, Marcelo Balcedo.
Por su parte, Triaca hizo lo propio para acercar posiciones y le trasladó un saludo del presidente Mauricio Macri al gremio de Camioneros, además de exhortarlos a trabajar “juntos” para abordar el “desafío” de generar m s puestos de trabajo en la Argentina.
“Les traslado el saludo del Presidente. Hablé con él a la mañana y pidió seguir con esta conducta de salir de las discusiones en las que nos quedamos entrampados”, sostuvo el ministro en tono componedor.
Tras cortar las cintas en las puertas del emblemático Sanatorio Antártida, que había cerrado sus puertas hace una década y ahora fue recuperado por el gremio de Camioneros, Moyano y Triaca recorrieron el restaurado edificio de la Avenida Rivadavia al 4.900, que contará con más de 300 camas y una guardia externa con consultorios, radiología digital y sistemas digitalizados de historial clínico.
Luego, ya todos instalados en el auditorio, Moyano inició su discurso aclarando que no eran ciertas las versiones periodísticas de que se había invitado al Presidente al acto, y señaló que sí lo había hecho para la fecha inicial de la ceremonia, prevista para el 15 de diciembre pasado, aunque luego se suspendió.
“Después nos dijeron que el Presidente y la gobernadora (de Buenos Aires, María Eugenia Vidal) tenían muchas cosas que hacer, entonces no los invitamos”, planteó el sindicalista.
Hecha la aclaración, Moyano luego fue directo al hueso en lo que refiere al malestar que generaron en la CGT las intervenciones judiciales de sindicatos (SOMU y Canillitas, entro otros) y lo que consideran una campaña que el oficialismo estaría agitando para generar en la ciudadanía una visión negativa sobre la dirigencia gremial.
“Pese a todo lo que se dice de los dirigentes gremiales, no todos somos malos ni todos somos buenos. Hay buenos, malos y regulares”, le espetó el camionero a las autoridades que representaron al macrismo, ya que además de Triaca estuvieron el vicejefe de Gobierno porteño, Diego Santilli, y el superintendente de Salud, Sandro Taricco.
En ese sentido, Moyano reivindicó la tarea de su sindicato y aprovechó para resaltar el nuevo centro médico de alta complejidad que se estaba inaugurando, a lo que agregó: “También tenemos hoteles de primer nivel, hacemos todo esto para que los trabajadores se sientan cómodos y se sientan dignos porque es el laburante el que genera la riqueza”, enfatizó.
Envalentonado, además anunció: “Ya está decidido que vamos a comenzar a hacer viviendas para los trabajadores”.
El sanatorio, que aún no está listo para comenzar a funcionar, también contará con laboratorios de Análisis Clínicos, de Inmunohematología, bacteriología, posta de donación y Banco de Sangre y un equipamiento que incluye resonador magnético, tomógrafos y rayos X.
Asistieron al acto el miembro del triunvirato que responde a Luis Barrionuevo, Carlos Acuña; el “independiente” José Luis Lingeri; el referente de los gremios del transporte Omar Maturano y el jefe del sindicato de Conductores de Taxis, José Ibarra, en representación del sector cegetista de las 62 Organizaciones Peronistas.
También estuvieron varios integrantes de la familia del jefe de camioneros, como su esposa Liliana Zulet, y sus hijos Facundo Moyano y “Huguito” Moyano, diputado y abogado de la CGT, respectivamente, mientras que la previsible ausencia fue la del secretario adjunto de Camioneros, Pablo Moyano, quien exhibe un perfil demasiado duro como para compartir actos con funcionarios del macrismo.
El detalle final de la ceremonia fue la presencia de una enorme torta que se hizo subir al escenario a poco de finalizados los discursos, a fin de agasajar a Hugo Moyano por su cumpleaños número 74: “Después de los 50 ya no se cumplen más años, se cumplen aniversarios”, había bromeado minutos antes.
El acto además se realizó luego de que se aplacara otro foco de conflicto entre Moyano y el Gobierno con una nueva prórroga de 30 días para que la empresa OCA pueda seguir operando, en momentos que mantiene una deuda de 2.500 millones de pesos con la AFIP.
La firma emplea a más de 5.000 afiliados de Camioneros y su eventual cierre dejaría sin trabajo a esos chóferes.