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Lagomarsino: «Procesarme es una buena manera de cerrar la causa»

El técnico informático volvió a hablar con la prensa esta mañana en su casa de Martínez. Negó rotundamente la hipótesis criminal que marcó el juez Ercolini. Y dijo: «Estoy hecho mierda».

Tras su procesamiento en la causa que investiga la muerte del fiscal Alberto Nisman, Diego Lagomarsino dijo hoy que la acusación «va a ser imposible de probar porque no existió»; fustigó a la exmujer del fiscal, Sandra Arroyo Salgado, a quien le pidió que «explique todas las mentiras que dijo»; y señaló, en tono irónico, que «procesarlo es una buena manera de cerrar la causa».

 

“Lo niego rotundamente. No es lo que pasó, yo no tengo nada que ver. Va a ser imposible de probar porque eso no existió”, dijo en una improvisada conferencia de prensa ante los periodistas que montaban guardia frente a su casa de Martínez.

 

El técnico dijo que «tiene miedo de ir preso porque es inocente» y volvió a mencionar que no fue la primera persona a la que el fallecido fiscal le pidió un arma. «Primero fue un comisario, (Ricardo) Bogoliuk, luego el custodio (Rubén) Benítez. Yo fui el último de la cadena. Y cuando fui, subí con un custodio».

 

Y continuó: «Procesarme es una buena forma de cerrar la causa. No es el camino de la verdad, es el camino de cerrar la causa. No se a quién le conviene, pero es lo que veo».

Lagomarsino insistió en que «mostró todas sus pruebas» y siempre se mantuvo a derecho. «Están los llamados de Alberto a mí, no hay llamadas mías a Alberto, están mis pasadas por la autopista. Todo lo que podía aportar, lo aporté. Me encantaría tener un certificado diciendo: ‘Yo, Alberto Nisman, recibí un arma de Diego Lagomarsino’, pero no lo tengo», afirmó.

 

El hombre que entregó el arma que acabó con la vida del fiscal de la causa AMIA rechazó que Nisman tuviera perfil suicida: “No, ni loco”. Pero dejó abierta la chance, según su evaluación, de que se tratara de un suicidio inducido.

 

Lagomarsino cuestionó, además, a la exmujer de Nisman, la jueza Sandra Arroyo Salgado. «A mí me gustaría que ella explique todas las mentiras que dijo. Por qué dijo el tiro en la nuca, por qué habló de la computadora colador, por qué dijo que no me conocía y después dijo que sí», lanzó.

 

El juez federal Julián Ercolini ordenó ayer el procesamiento del técnico informático, que fue embargado por $ 15.000.000 y quedaron inmovilizadas sus cuentas bancarias con excepción del sueldo. Además, deberá continuar con la tobillera electrónica, no puede alejarse de su casa por más de 24 horas y tiene prohibida la salida del país.

 

Ercolini, en su escrito de ayer, determinó que Lagomarsino dejó de ser «facilitador» del arma con la que, según la junta interdisciplinaria de Gendarmería, fue «asesinado Alberto Nisman», para ser una «pieza clave» en el hecho investigado.

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