Brasil confirma el fin de la recesión con mejora en las ventas y superávit fiscal
El mes de noviembre registró un saldo positivo en el presupuesto nacional, aunque en el acumulado anual la cuenta mostró la peor performance desde 1997.
La oficina de estadísticas de Brasil anunció que en el mes de noviembre las cuentas del gobierno nacional registraron un superávit presupuestario primario de u$s 406 millones, lo que muestra que se recupera la recaudación de impuestos por una aceleración de la recuperación económica.
La suma de las cuentas publicas de los ministerios, el sistema de seguridad social y el banco central, sin embargo registró un déficit de u$s 30.800 millones, para los once meses ya medidos en el año, lo que marca el peor resultado para el período desde el inicio de la serie en 1997. Para los últimos doce meses, el déficit primario llega a u$s 50.000 millones, lo que representa 2,52% del PBI.
El repunte de fin de año se verificó también en el registro de ventas para la Navidad. Los comerciantes brasileños hablan de las mejores fiestas navideñas de los últimos siete años y adelantan que superaron la crisis vivida por la profunda recesión en que se hundió la economía del país en 2015 y 2016, según fuentes empresariales.
Las ventas en cuotas en la semana del 18 al 24 de diciembre, crecieron un 4,72 % en la comparación con el mismo período de 2016, según los datos divulgados por el Servicio de Protección al Crédito (SPC).
El crecimiento de las ventas no era tan alto desde 2010, cuando los comerciantes elevaron en un 15,5% su facturación.
De acuerdo con la entidad, el gasto promedio del brasileño con el total de sus regalos fue de u$s 140, por lo que se calcula que el período festivo movilizó u$s 15.454 millones en el comercio.
Según el Boletín Focus, la publicación semanal del Banco Central, la economía brasileña cerrará este año con un crecimiento del 0,98 %, según proyecciones de analistas del mercado financiero.
El dato calculado por analistas contrasta ligeramente con las últimas previsiones divulgadas por el Gobierno, que sitúan el crecimiento para este año en un 1,1 %.
En cualquiera de los casos, esos datos confirman el fin de la aguda recesión en que se sumergió la economía brasileña entre 2015 y 2016, período en que el PBI del país perdió casi ocho puntos porcentuales.
Para 2018, los analistas consultados por el Banco Central dijeron que la economía deberá expandirse un 2,68%, una tasa que también es un poco inferior a la barajada por el Gobierno, que espera un crecimiento del 3 %.
En la edición del Focus, los expertos del mercado financiero también previeron que la inflación terminará 2017 situada en un 2,78%, inferior a la meta del 4,5% trazada por el Gobierno.
Para el año próximo, los cálculos de los analistas apuntan a un repunte de la inflación, que llegaría al 3,96%, en buena medida por las expectativas de una recuperación del consumo familiar.