Generales

MONSEÑOR ANDRÉS RECIBIÓ EL SALUDO DE LOS FIELES EN NAVIDAD

Una veintena de fieles se acercó a la sede del Arzobispado, para dejar su salutación a monseñor Andrés Stanovnik. En este marco, les brindó su bendición y, entre anécdotas, destacó la importancia de la “aceptación del otro”.
Mientras el centro se encontraba en completa parsimonia, en la sede del Arzobispado los cánticos religiosos sobresalían debido a que, en la mañana de ayer, fue epicentro del tradicional saludo navideño entre laicos de la comunidad católica y el arzobispo de Corrientes, monseñor Andrés Stanovnik.

En esta oportunidad, los fieles brindaron su agradecimiento, muchos de ellos hablaron de “inclusión” y monseñor instó a tomar el camino de la aceptación, destacando que “exigir al otro que sea diferente, es violencia”.

El encuentro comenzó pasadas las 10 con la salutación de los fieles, muchos de los cuales aprovecharon la oportunidad para agradecer la primera década de servicio de monseñor Andrés Stanovnik.

Si bien las expresiones vertidas por los laicos fueron muy diversas, la mayoría brindó un mensaje de agradecimiento por el acompañamiento espiritual y, además, algunos abordaron la importancia de la inclusión. Así por ejemplo, Karina Esquivel, coordinadora del proyecto “Luz de Vida”, (campaña de concientización sobre parálisis cerebral) expresó: “Nuestros hijos son personas que tienen derecho a vivir una buena vida. Gracias por apoyar a este grupo y confiar en nosotros monseñor”. Mientras que la presidenta de la fundación “Divino Niño”, Susana Larrea indicó: “Vinimos a agradecerle por estos 10 años de servicio, recuerdo que en sus inicios los niños estaban por tomar su primera comunión y nos sentíamos muy felices. Los chicos con capacidades diferentes son personas que tienen un amor muy profundo a Jesús”.

En este sentido, el arzobispo expresó a los fieles: “Dios para hacerse hombre, tuvo que asumir la condición humana. Lo primero que hizo fue aceptarnos tal como somos, no exigiendo que el otro sea distinto, porque eso es violencia, sino que su primer paso fue aceptarnos tal cual somos. Sólo así podremos seguir caminando tolerándonos unos a otros”.

Anécdota

En un contexto más distendido al de una misa, el arzobispo de Corrientes relató una anécdota. Particularmente comentó que, por indicación médica, comenzó a salir a caminar y en uno de sus paseos deportivos se encontró con un hombre que le comentó que, tras varias dietas, consiguió bajar de peso buscando la ayuda de Dios. “Inmediatamente al comentar su experiencia me preguntó a qué me dedicaba, cuando le dije que trabajaba en el arzobispado de obispo, se puso serio y me empezó a tratar de usted, pero después seguimos conversando”, detalló entre risas.

A la hora de dejar un mensaje, Stanovnik destacó: “Quiero decir que la experiencia de este hombre, más allá de la anécdota, nos muestra que el ser humano solo no puede salir adelante. No le basta la cercanía de sus pares, por más que se organicen siempre seremos un grupo de condición humana limitada”.

Dicho esto, remarcó la importancia de tener a Dios presente en la conmemoración de la Navidad. “No basta con el arbolito, que a veces es únicamente para llenarlo de regalos. Ante ese arbolito nadie puede convertirse. La verdadera luz al árbol de Navidad se lo otorga la presencia del niño, acompañado de María y José”, indicó señalando un gran pesebre que tenía a su costado.
Para cerrar, agradeció la calidez de los saludos y brindó una bendición especial.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Botón volver arriba