Peña, Dujovne y Frigerio van al Congreso pero aún hay desconfianza sobre los votos
Tras la fallida sesión del jueves, hay dudas respecto a los votos. Por eso, el Ejecutivo quiere hacer una conferencia de prensa con 14 gobernadores antes de la sesión.
En una jugada arriesgada, el Gobierno enviará hoy a sus principales ministros al Congreso para armar una conferencia de prensa con gobernadores, justo antes de la sesión de la Cámara de Diputados que prevé tratar la reforma previsional, con la excusa de presentar el bono compensatorio, la prenda de cambio que consensuó el viernes para conseguir los votos necesarios para la ley. En plena negociación, aún hay incertidumbre respecto de si lograrán finalmente hoy la sanción de la reforma y, ante otra eventual derrota, algunos funcionarios tratan de desestimar un decreto presidencial.
Una hora antes de la sesión, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio; su par de Hacienda, Nicolás Dujovne; y el jefe de Gabinete, Marcos Peña; esperan mostrarse junto a 14 gobernadores en el Congreso. En conferencia de prensa, los ministros anunciarán el bono compensatorio de la pérdida que iban a sufrir jubilados y beneficiarios de la AUH por el cambio de fórmulas. «Si lo iban a dar, por qué tardaron tanto en anunciarlo… Mirá las protestas que hubo el jueves, se podrían haber evitado…», lamentó un funcionario de Cambiemos.
Con la foto junto a los mandatarios, el Gobierno quiere mostrar el apoyo de gobernadores y diputados a la reforma. De ahí que el viernes se mostraron con siete mandatarios disidentes. Hoy quieren replicar esa foto con 14 gobernadores. El Gobierno está obsesionado con mostrar esa postal nutrida antes de la sesión, pero parece una vara demasiado alta para la Casa Rosada si se tiene en cuenta que mandatarios con diálogo con Macri, como Juan Schiaretti (Córdoba) y Hugo Passalacqua (Misiones), hasta anoche no pensaban viajar a Buenos Aires.
Frente al temor de que se repitan los enfrentamientos del último jueves en la calle, el Gobierno también apela a los gobernadores para mostrar institucionalidad. Frigerio alertó el fin de semana que hay grupos que «quieren desestabilizar al Gobierno». Por eso, Peña llamó ayer «a todas las fuerzas políticas» a «manifestarse en contra de la violencia» y apuntó contra el kirchnerismo y el Frente Renovador por su silencio.
El jefe de Gabinete también alertó ayer sobre las protestas. «El clima está enrarecido, van a haber cortes desde las 8 de la mañana», advirtió una diputada. Todos temen a las movilizaciones contra la reforma. Desde Tierra del Fuego, advirtieron que «no sabemos cómo vamos a hacer para entrar al Congreso a esa hora».
Por su parte, los diputados Nicolás Massot (PRO) y Mario Negri (UCR) salieron a dúo a instalar que los votos para aprobar hoy la reforma estaban garantizados. Si todos cumplen las promesas, Cambiemos debería arrancar la sesión con la presencia de unos 140 legisladores, teniendo en cuenta que el oficialismo tendrá 105, a los que se sumarían unos 25 que aportarán los gobernadores del Interbloque Argentina Federal; 4 de Evolución Radical; 6 del Frente Cívico de Santiago del Estero, y 2 de monobloques.
Sin embargo, en reserva, legisladores y funcionarios tienen incertidumbre. «Tenemos los votos. Ahora sólo falta mantenerlos», advirtió un diputado de Cambiemos. En caso de no aprobarse en el Congreso, en el Ejecutivo advierten que se podría recurrir a un DNU para sacarla, texto que ya está redactado y al que sólo le falta la firma de Macri. Pero semejante medida amenaza con derivar en una ruptura con Elisa Carrió. Y también puede derivar en más protestas opositoras, al filo del 19 y 20 de diciembre. «No podemos apelar al decreto… Es demasiado», argumentó otro funcionario del Ejecutivo.